Como en casos anteriores, la nueva campaña de Nike continúa exaltando el poder del deporte para transformar vidas y cambiar adversas realidades
Inspirar a los consumidores es una de las formas más efectivas de influir en los patrones de compra. Por esta razón, las marcas apelan a los sentimientos y emociones en sus spots publicitarios.
La última campaña de Nike es una clara proyección de ello. En tres minutos de vídeo, promociona su ropa deportiva enviando un contundente mensaje sobre la vida criminal; como ya lo ha hecho con Dream Crazy y su misiva de apoyo a quienes arriesgan todo para lograr sus sueños o en Dream Crazier, enfocada en el rol de las mujeres en estas disciplinas.
La narrativa sigue la historia de Kasanga, un hombre que salió de la cárcel hace apenas cuatro años. Su vida comenzó como un joven futbolista prometedor que terminó por unirse a una banda de criminales local.
El spot continúa mostrando la vida del sujeto que, tras ocho años en la cárcel, salió para formar un club juvenil, con la intención de evitar que otros adolescentes cometan su mismo error. Al final, el mensaje es sencillo y poderoso: El deporte tiene el poder de transformar el entorno dañino de los jóvenes en algo positivo.
LEE TAMBIÉN Nike se posiciona como el “rey” de la industria de las zapatillas
La campaña de Nike no es la única que usa las emociones
De acuerdo al medio web Launchfire, inspirar a los consumidores es también “una forma muy útil de incrementar el reconocimiento de la marca y sacar el mayor provecho de medios más tradicionales”.
Por ello, firmas como KFC suelen apostar por el humor para impactar al consumidor y crear mayor recuerdo de marca. Otras prefieren colaborar con influencers y celebridades para ganar el impulso adicional de viralidad y popularidad que puede posicionar a sus productos, al estilo de Apple.
Si quieres conocer más acerca de la diplomatura en Gestión de Marketing, regístrate en el siguiente formulario: