Cuantas veces habré escuchado esas palabras, como una recomendación para que, en mis tiempos como redactor publicitario, los textos que escribía recibieran la “bendición” final.
Bueno, creo que lo peor que un profesional puede hacer es abdicar en beneficio de lo que sabe complacerá a su cliente, aunque este se equivoque.
Más de una vez también me ha sucedido estar en desacuerdo con quienes me encargaban trabajo para sus marcas o productos, sobre temas puntuales de comunicación publicitaria y siempre recordé el dicho aquél de “zapatero a tus zapatos”.
Y añadiría: “yo, publicista, hago lo que sé, en mi campo, para beneficio tuyo. Tú has lo que sabes hacer -magníficamente- en el tuyo; respetemos los espacios y todos tranquilos. Si no te parece, búscate quien haga lo que tú quieres”.