En publicidad lo que se busca es atraer, informar y que el público que ve o escucha la pieza publicitaria, recuerde a la hora de tomar una decisión referente a lo publicitado.
Se busca la “recordación de marca” y lo que el público objetivo ve o escucha, tiene que confluir, necesariamente en ella; por eso es importante que se encuentre una “frase feliz”; esa frase servirá como gatillo para que el recuerdo aflore y se produzca esa especie de magia donde la memoria tiene un papel principal.
A veces, la “frase feliz” brota espontáneamente y otras los intentos para conseguirla son numerosos y puede ser un ejercicio descorazonador por sus magros resultados; mi práctica me dice que hay que “descansar” y los conocimientos acumulados alrededor del “sujeto” de la frase buscada, se irán ordenando en el cerebro y eso, con un poco de tiempo y concentración, surtirá efecto positivo.
Claro, que muchas veces la “suerte” pone en nuestro camino lo que hemos estado buscando, como por ejemplo lo que cuentan de una frase que fue famosa y se convirtió en una feliz incorporación al habla popular: “Te estás ganando alguito, hermanito”. Según algunos testigos la frase la dijo, de manera natural, el “modelo” o personaje central del spot en cuestión, y como se dice, “quedó”.
No es algo sencillo, pero cuando realmente se logra, la “frase feliz” es poderosísima como “gancho” y elemento de recordación.