La compañía de transporte se ha planteado operar una flota de drones para entregar comida y ya tienen el visto bueno de las autoridades estadounidenses.
En mayo pasado, Uber informó que tenía la aprobación de las autoridades de EE.UU para probar comercialmente el uso de drones para hacer delivery a domicilio. En aquella ocasión, el cosejero delegado de la compañía, Dara Khosrowshahi, bromeó con el tema y dije que una de “las claves para resolver los problemas de movilidad en las ciudades serán las hamburguesas voladoras”.
Y bueno, meses después, aquella broma está cada vez más cerca de volverse realidad, así lo ha revelado The Wall Street Journal en un publicación que da más detalles del ambicioso proyecto que Uber se ha dispuesto a cumplir en un plazo no mayor a tres años.
El próximo servicio de la compañía se ha conocido gracias a la publicación web de un anuncio de trabajo: Uber está buscando un ejecutivo capaz de lograr que el año que viene se pruebe la entrega de comida con drones, con el objetivo de lanzar el servicio comercialmente en múltiples mercados en 2021.
La entrega de comida a través de drones se implementará a modo de prueba en San Diego, Estados Unidos, tal como lo anunció Uber hace unos meses. Cabe señalar que este proyecto es parte de programa diseñado por el gobierno estadounidense para promover el desarrollo y la investigación en el ámbito de los drones.
Claro está que el programa va acorde a los objetivos de la compañía que recientemente lanzó Uber Eats, el mayor operador de reparto de comida a domicilio fuera de China, ya que, según la compañía, genera una facturación bruta anualizada de 6.000 millones de dólares (5.115 millones de euros) y se encuentra presente en 290 ciudades de alrededor de treinta países.
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