No es cotidiano pasar una jornada con empresarios de nivel mundial que se distinguen nítidamente en el mundo de los negocios. Gene Ontjes y Steve Collins, de Chick-fil-A, estuvieron en Lima y dictaron la certificación SERVE Leadership Style, orientada a un liderazgo servidor caracterizado por su entrega a los demás, esencialmente, a la naturaleza humana.
Chick-fil-A se ha convertido en la tercera franquicia más grande del mundo luego de McDonald’s y Starbucks; tiene proyectado facturar 12.000 millones de dólares en el presente año. Ellos se dedican a la comida rápida y ofrecen pollo en su principal carta de presentación. Desde su fundación, por Truett Cathy, declaran que el secreto de su crecimiento es la alta calidad de sus productos y su atención al cliente. La firma posee además algunas particularidades, por ejemplo, cierra los domingos, un día de alto consumo en cualquier centro comercial, y declara un liderazgo orientado a dar a los demás.
LEE TAMBIÉN: ¡Ya sabemos dónde será la parrillada de Guber!
Ellos argumentan en cada ocasión que todos deben tener un día libre a la semana para dedicarlo a su familia o a cultivar su creencia religiosa, ambos muy importantes, sin duda. Por estas razones, Check-fil-A es atractivo para los empleados y otras empresas. Y como lógica consecuencia, han formado un gran equipo y los expertos en la industria dicen que su gente es el mejor activo que tienen.
La preparación de sus trabajadores se inicia en la esencia humana, en reinventarse constantemente, involucrar y desarrollar personas e incorporar los valores corporativos para avanzar teniendo como punto de partida sus fortalezas, no las debilidades.
Están convencidos de que todos no pueden ser individuos que solo desean, sino que deben conocer a dónde ansían llegar, evaluar la realidad y construir su destino con base en la credibilidad. El líder está impulsado a servir infatigablemente a los demás, con trabajo duro y una cultura bien definida; tiene que haber química entre la marca y sus integrantes. Son partidarios de que primero tendrán que entusiasmarme a mí para poder brindar lo mejor a los clientes y, además, ubicar a su gente en el lugar adecuado.
Ampliando el punto anterior, están persuadidos de que, más allá de ser especialistas en la industria del pollo, cada uno debe desarrollar sus habilidades blandas, aquel lado oscuro que hay que descubrir en las personas. A todos les advierten que si estamos resolviendo los problemas de hoy nos olvidamos del mañana, más aún en estos tiempos.
Una de las cosas que me llamó mucho la atención es que afirman que todos están llamados a experimentar el éxito para ser mejores y lograr lo que anhelan. Sin duda, algo que parece obvio, pero que no se ve a menudo. No vamos a crecer más si no crecemos con igual velocidad que la cultura que nos acoge.
Si quieres conocer más sobre el Programa de Maestría en Marketing y Publicidad Digital . Regístrate en el siguiente formulario: