Hemos comenzado un nuevo año y, además de establecer nuestros propósitos a nivel personal y profesional, también debemos analizar la actualidad del mercado laboral en nuestro país, puesto que existe una relación directa entre este mercado y nuestro crecimiento.
En resumen, si el mercado laboral marcha bien, nos será más fácil poder alcanzar las metas profesionales que nos hemos trazado.
El mercado laboral
Si bien es cierto que el PBI creció 3% en el tercer trimestre del año pasado (INEI, 2019) y esto impacta positivamente el mercado laboral, también existen datos desalentadores sobre los cuales se tiene que seguir trabajando.
Uno de ellos es la informalidad que existe en el ámbito laboral, puesto que de 515.000 nuevos puestos de trabajo que se crearon en los últimos 3 años, solo 100.000 fueron formales (Apoyo, 2019).
La brecha salarial del 29% entre hombres y mujeres en el país (PwC, 2019) es otro factor que impacta de manera negativa el dinamismo del mercado. Y se agudiza si entendemos que un mayor porcentaje de mujeres egresadas (49,7%) tiene el título profesional frente a los hombres egresados (36,4%) (INEI, 2018), lo que nos lleva a preguntarnos por qué se sigue subvaluando el rol laboral de la mujer.
El tema de los sueldos también atraviesa una etapa crítica, puesto que durante el 2016 y en 2018 el salario promedio de los trabajadores creció a tasas bajas, y presentó un aumento solo del 0,7% anual (Apoyo, 2019).
Son temas sensibles que el sector corporativo debe priorizar y trabajar en beneficio del reconocimiento laboral, la equidad de género y la igualdad salarial.
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Ante este escenario, debemos agregar que el mercado cada día es más competitivo, se calcula que el 93% de los egresados universitarios forma parte de la población económicamente activa (INEI, 2014), lo que se traduce en que cada año aumenta la oferta de profesionales capacitados para puestos determinados. Esto trae dos consecuencias claras por el lado de las empresas: 1) se subvalúan los sueldos (porque existen profesionales dispuestos a cumplir las funciones por menos salario), y 2) se buscan nuevas maneras de evaluar a los profesionales (ante una cierta igualdad de condiciones por parte de estos).
Es por ello que cuando hablamos de competitividad no solo debemos enfocarnos en nuestro conocimiento y experiencia, también tenemos que considerar el desarrollo de las habilidades blandas. Estas en la actualidad están teniendo mayor relevancia: según Harvard, el éxito profesional se basa en un 85% en otro tipo de habilidades conocidas como “soft skills” o habilidades blandas (Harvard, 2018).
Bien lo afirma Janine Claux, gerente del portal laborum: “El nivel de empleabilidad de un profesional es la suma de sus competencias blandas, las aptitudes y la experiencia. Ya no solamente evaluamos el conocimiento sino más bien es un balance entre las características mencionadas”.
¿Cómo me mantengo vigente?
Entiendo que la única manera de poder mantenernos vigentes en un mercado laboral cambiante y competitivo es conociendo nuestro perfil. Ser sinceros al momento de autoevaluarnos para tener un punto de partida claro. Podemos engañar a cualquiera, pero menos a nosotros mismos.
Para conocernos a profundidad deberíamos desarrollar un FODA a fin de que sobre esa base podamos construir un perfil real de nosotros. Uno en el cual sobresalgan nuestras fortalezas pero, sobre todo, en el que podamos trabajar en las debilidades, entendiendo que ellas siempre serán oportunidades de mejora.
Con un correcto autoconocimiento podremos diseñar un plan de crecimiento coherente. Y lo más importante, identificaremos la propuesta de valor que nos permitirá diferenciarnos.
Por último, existen cinco acciones que los profesionales tenemos que realizar si queremos seguir manteniéndonos vigentes en el mercado laboral:
- Adaptación, el ser humano por esencia es el ser vivo que ha vivido adaptándose a los cambios a lo largo de los siglos. En la actualidad, no debemos perder la esencia y es necesario ajustarnos a los cambios del mercado laboral.
- Reinventarse, eso es lo que propuse después de tener un FODA personal: con base en nuestras fortalezas y debilidades proponer un cambio sobre ideas de creatividad, innovación y aprendizaje continuo.
- Red de contactos, las amistades y las referencias laborales cada vez tienen más valor en la actualidad del mercado. No es casualidad que en el 2018 Linkedin registrara más de 4 millones de usuarios en el Perú.
- Actualización, es clave seguir ampliando conocimientos si queremos continuar siendo competitivos. Con el desarrollo de nuevas tecnológicas y las tendencias del mercado es una obligación mantener una actitud de aprendizaje constante.
- Mentalidad, y aunque aparece de ultima considero que es el factor clave para lograr todo lo anteriormente descrito. Bien lo dice Tony Robbins: “Si aprendes a hacer esto con tu mente tu vida cambiará radicalmente”.
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