El rebranding es una de las decisiones más complicadas que puede tener una empresa, es muy costoso y no siempre puede salir bien. Renovar tu marca, refrescar la imagen, adaptarse a los nuevos tiempos y a la evolución natural del negocio, en definitiva, se trata de cambiar lo que no funciona o lo que funciona pero podría funcionar mejor.
En los últimos años, diversas marcas dentro de las grandes compañías han ido modificando su imagen con un reajuste de logotipo, afinando su diseño para que se convierta en su pasaporte al mundo, simplificándolos y jugando con nuevos elementos, como el caso de MasterCard que el cambio de su logo ha sido uno de los más evidentes de su historia, la empresa para esta nueva oleada de rebranding ha empleado un par de círculos de colores, haciendo que las líneas sean mucho más simples y mucho más minimalista, eliminando el nombre dentro del diseño.
A este cambio también se suman muchas otras marcas que poco a poco han ido eliminando la parte escrita de la identidad visual y han dejado su diseño en un simple elemento de imagen y color como Starbucks, Nike o McDonalds, con la finalidad de que el consumidor reconozca a la marca sin que le digan quién es.
Pero, ¿qué es lo que está haciendo que las marcas rediseñen sus logos y la palabra escrita se haya convertido en un elemento prohibido en esta generación? Se podría afirmar que la cultura actual es mucho más visual que nunca, por lo tanto las empresas no están más que uniéndose a una corriente existente y a una realidad en la que los consumidores están poniendo las normas. Por otro lado, ahora todo lo que ocurre está marcado por los teléfonos móviles con una pantalla cada vez más pequeña, lo que hace que algunas imágenes funcionen mejor o peor y algunas compañías prefieran usar un logo que se pueda visualizar mejor en la redes.
Lo visual hace que las marcas prueben más productos, porque así las encasillen menos, y también tienen más potencial para lanzarse a nuevos mercados extranjeros, pues la imagen no necesita ser traducida.
Fuente: PuroMarketing