La oferta estará disponible por ahora solo en la región de Ontario, en Canadá, y según la empresa, constituye un esfuerzo para enfrentar el tráfico ilegal.
Uber ingresó este lunes a un nuevo sector al anunciar que ofrecerá a los canadienses que viven en la región de Ontario la posibilidad de ordenar productos de cannabis, una novedad para la compañía.
Además de los alimentos o bebidas que se pueden pedir en la aplicación Uber Eats, los clientes de esta provincia, donde se ubica la capital Ottawa y la ciudad de Toronto, ahora podrán comprar marihuana para uso medicinal y recreativo.
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La venta se realiza en asociación con Tokyo Smoke, un distribuidor legal de cannabis con cincuenta tiendas en Ontario, propiedad de Canopy Growth. Los pedidos se completarán «dentro de una hora después de la compra», prometió Uber en un comunicado.
Para realizar un pedido, los clientes primero deben confirmar su edad antes de seleccionar los productos que desean comprar. Luego, recoger lo adquirido en modalidad pick up.
Luchas contra los distribuidores ilegales
La asociación entre UberEats y Tokyo Smoke, que constituye «una primicia mundial para una empresa de reparto», debería ayudar a «luchar contra el mercado ilegal clandestino» que, según la empresa, es responsable de «más del 40% de las ventas no médicas en todo el país», citó la agencia Reuters.
Uber, que ya realiza entregas de bebidas alcohólicas a través de su unidad Eats, tiene la vista puesta en el floreciente mercado del cannabis desde hace algún tiempo. Su CEO, Dara Khosrowshahi, dijo a los medios de comunicación en abril que la compañía considerará la entrega de cannabis en Estados Unidos cuando los asuntos legales en el país con respecto al producto estén más claros, citó Reuters.
En octubre de 2018, Canadá se convirtió en el primer país del G7 en legalizar el uso de cannabis recreativo.
No obstante, después de más de tres años de legalización, el país está tratando de arreglar su maltrecho mercado de la marihuana, en el que los productores ilegales siguen controlando una gran parte del total de las ventas anuales.
La proporción de canadienses que compran cannabis a los distribuidores se redujo drásticamente en mayo pasado, del 51,3 % a principios de 2018 al 35,4 % a finales de 2020, según Statistics Canada.