Existen varias razones por las que las empresas o startups fracasan. Conoce cuál es la más peligrosa de todas.
Empezar un nuevo negocio es de las actividades más riesgosas en el mundo, y es que desde muy pequeños nos educan y preparan para trabajar para una empresa, pero no para formar una.
Las estadísticas de los emprendimientos revelan que son muchas más las empresas que no pueden salir a flote que las que logran consolidarse en el mercado. Por ejemplo, en México, el 70% de los emprendimientos en el país no superan los 24 meses de operación. Este índice de fracasos se vuelve un problema para México, ya que las Pequeñas y Medianas Empresas (pymes) representan el 95% de los establecimientos en el país.
En el caso del Perú, las pymes también son uno de los más importantes sectores pues representan el 96.5% de las empresas que existen dando así empleo para más de 8 millones de peruanos.
Pero, ¿cuáles son los motivos por las que estos nuevos emprendimientos ven la puerta de salida tan pronto? De acuerdo al reporte anual del Global Failure Index de The Failure Institute entre las razones más mencionadas por las que fracasan los emprendedores en México se encuentran:
Según este estudio, la principal razón por la que los negocios fracasan en México es por no tener “ingresos suficientes para subsistir” en un 65% de los casos, ello refleja el mal manejo financiero que existe en las nuevas empresas. Las razones que siguen develan la falta de planeación de operaciones: la falta de indicadores (48%), falta de procesos de análisis (44%), planeación deficiente (44%), problemas de ejecución (43%) y estructura organizacional inadecuada (39%).
¿Cómo vencer estos principales obstáculos?
El Contanator, vocero virtual de la fintech CuentasOk, aconseja a quienes inician una empresa o startup “tener lo más claro posible un modelo de negocio adecuado para la idea a emprender; modelo que debe tomar en cuenta el régimen fiscal más conveniente para el tipo, giro y tamaño de la empresa”.
“Esto es de vital importancia, pues significa cultivar disciplina para adecuarse a un plan y educación para saber cuáles son las opciones que pueden permitirnos una mayor flexibilidad dentro de las obligaciones fiscales que necesitamos cumplir”, agrega.
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