Un mensaje publicitario debe contar con las palabras y la fuerza adecuada para lograr su cometido, de no ser así este podría ser un fracaso total.
Una buena pieza publicitaria alcanza el éxito cuando el mensaje logra ser transmitido a su público, por lo que las palabras utilizadas deben comunicar de forma eficaz las características del producto o servicio. La idea es que el estímulo generado en los espectadores los lleve a tomar medidas, ya previstas por los estrategas.
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Sin embargo, un error en el mensaje puede terminar en una pérdida total de la inversión publicitaria y del tiempo requerido. Por lo que te presentamos una lista de 5 errores que no debes cometer si deseas que tu mensaje llegue al público y cumpla con los objetivos previstos.
Exceso de palabrería
La investigación comunicativa demuestra que la gente tiene un lapso de atención de sólo ocho segundos, por lo que no tiene mucho tiempo para transmitir su mensaje a su audiencia. Este intervalo es aún menor en el público más joven: los millennials tienen un período de atención de cinco segundos para los anuncios. En pocas palabras, aquello innecesario debe ser suprimido; no deje que su público se aburra o distraiga a medida que teje una historia, debe ir a lo esencial; sea sucinto y casi siempre resultará en un mensaje más poderoso.
Aléjese de la jerga
Las palabras grandes y la jerga rara vez son apropiadas en anuncios y materiales de marketing a menos que esté en una industria altamente técnica o regulada. Incluso entonces, su audiencia probablemente prefiera dejar la jerga fuera. Uno de los factores más importantes para escribir grandes mensajes de marketing es la comprensión de su audiencia y su modo de expresarse. Lo último que quiere es que su público se sienta molesto al leer o escuchar sus mensajes. Revise su redacción: ¿las palabras mejoran el mensaje y lo hacen más significativo para la audiencia o interrumpen al lector o al oyente?
Uso de los pronombres equivocados
Grandes mensajes de marketing hablan de la audiencia, no sólo acerca de la empresa detrás de los productos o servicios que se ofrecen. Por lo tanto, su contenido debe usar pronombres de segunda persona (usted, su, suyo) mucho más a menudo que los pronombres de primera persona (yo, mío, nosotros, nuestro). Esta es la piedra angular de la regla fundamental de marketing, que dice: “Su producto o servicio es mucho menos importante que su capacidad para satisfacer las necesidades de sus clientes”. Si sus mensajes sólo hablan de usted, fallarán.
Uso de verbos pasivos.
Cuando invierte en un anuncio o una pieza de marketing, normalmente querrá que motive algún tipo de acción en el público. Incluya una llamada a la acción que impulse a la gente a hacer realmente esa acción. Sin embargo, un error simple como usar la voz pasiva en lugar de la voz activa en la estructura de la oración podría afectar negativamente a los resultados. Por eso, lea los mensajes y reemplace las oraciones de voz pasiva con oraciones de voz activa siempre que sea posible.
No utilizó palabras emocionales.
¿Su texto golpea tímidamente la emoción de la audiencia? Entonces, sus resultados serán más bajos de lo que podrían resultar si reescribe sus mensajes para hacer que la gente sienta algo. Debido a que la mayoría de las decisiones de compra se rigen, al menos en parte, por las emociones, estas deben ser el punto de partida para mejorar sus mensajes de marketing. Puede enfocar sus mensajes pensando en los beneficios que su producto o servicio ofrece al público objetivo.
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