Mes del orgullo
Había que hablar sobre tendencias y, en realidad, en mi calidad de veterana, debo admitir que estoy para escuchar, aprender y adaptarme a lo que ellas quieran hacer conmigo.
Sin embargo, se me imponía pensar en tendencias y yo, obediente y entusiasmada, acepté la sugerencia de mi editor y agarré la pluma.
No soy una experta, solo una conocedora, pero leí, conversé, me documenté en torno a temas como coworking, low cost, cultura gaming y algunas de esas cosas sobre las que miles de personas pueden escribir con propiedad y que me llevaron a decidir que eran temas que tenía que dejárselos a los que sí saben. Y es que, acéptalo Lorena, sería realmente estafar a los lectores de este prestigioso medio hablar de asuntos que dominan a la perfección “todos menos tú”, como diría Sabina.
Ahora aguanta. Sentada frente a mi compu me doy cuenta de que puedo escribir, y mucho, sobre eso que siempre es y será tendencia en esta industria. Me refiero a la creatividad.
No hay nada que pase menos de moda, que nunca deje de movilizar este negocio y que nos enrostre en la cara que si elegimos ser publicistas es porque nuestra tendencia natural es la creatividad, que la mismísima creatividad.
Y retrocediendo en el tiempo, una que puede darse ese lujo, me encuentro con tantas y tantas mentes brillantes que hicieron que hoy piense con más convicción que nunca que muchas cosas pueden cambiar, pero la esencia de nuestra chamba jamás. La raíz de todo lo que hacemos en esta industria son las buenas ideas.
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Siendo chibola “ipepiana” soñaba con que el Chato García me llevara a trabajar a su equipo, su jingle de Lentejas D’onofrio (tendencia absoluta de la época) me quitaba el sueño, ¡lo juro!
Igual que el Feliz Ano Nuevo de Juan Carlos Gómez de la Torre para Hemorrodil, una pieza tan controvertida para la época que a los jovenzuelos nos entusiasmaba solo pensar lo que podíamos llegar a hacer “cuándo fuéramos como él”.
Y es que la creatividad no se extingue, las buenas ideas no prescriben, la brillantez se transforma. Mejor que eso, se va adaptando con los años, con las personas, con la coyuntura, con el pensamiento, con la tecnología, pero jamás se pierde.
La creatividad es parte de la lucha del publicista por eternizarse. ¿Cómo podría algo así pasar de moda? ¿Cómo podría un propósito así desaparecer?
El día que vi a mi amado Manuel Chiclote terminar el aviso del nuevo modelo para celulares de Nextel, no sabía que estaba mirando una de las gráficas más hermosas que iba a tener ante mis ojos en toda mi vida. Y de lo que no tenía dudas era de que él, un creador de tendencias, era una tendencia por él mismo.
Ese terminó siendo un aviso aplaudido aquí y afuera y esa es la prueba más fehaciente que puedo dar de que la creatividad es lo único que siempre es tendencia y que, como mi amigo Manuel y su talento infinito, también es inmortal.
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