Amnistía Internacional ha vinculado cada pulsera con los derechos humanos, relacionándolas con títulos de canciones emblemáticas de Taylor Swift que forman parte de su repertorio en The Eras Tour.
Según un estudio de la Universidad de Columbia si el 3,5% de la población mundial se uniera se podría generar un cambio real en el mundo. Con esto en mente es que Amnistía Internacional España le ha dado un giro innovador a su estrategia de sensibilización en defensa de los derechos humanos. En colaboración con la agencia La Despensa, lanzó la campaña «Human Rights Bracelets», tomando inspiración de los populares «friendship bracelets» que los seguidores de Taylor Swift intercambian en sus conciertos. Esta iniciativa busca aprovechar el poder de influencia de la cantante para promover valores fundamentales en la sociedad.
Conexión entre brazaletes y derechos humanos
Los Human Rights Bracelets no son solo accesorios; son portadores de mensajes poderosos. Amnistía Internacional ha vinculado cada pulsera con los derechos humanos, relacionándolas con títulos de canciones emblemáticas de Taylor Swift que forman parte de su repertorio en The Eras Tour. Por ejemplo, se destaca que no puede existir «Lover» sin el derecho al amor, que «The Man» cobra sentido en la lucha por los derechos de las mujeres o que no existiría ‘YNTCD’ (You Need to Calm Down) sin el derecho a la libertad.
Los brazaletes se han puesto a la venta a través de la página de Amnistía Internacional y se está invitando a su uso de cara a los dos espectáculos que la cantante ofrecerá en Madrid los próximos 29 y 30 de mayo.
“Los cambios que permiten a la humanidad avanzar en justicia y libertad se suelen dar cuando un número significativo de personas los apoyan», comentó Miguel Angel Calderón, Director de Comunicación de Amnistía Internacional España, en un comunicado. “Con su pasión, las swifties tienen la oportunidad de sumarse a través de los Human Rights Bracelets a una causa que realmente importa: la de visibilizar y defender los derechos humanos”.
Por su parte, la agencia La Despensa subraya la necesidad de adaptarse a los códigos de comunicación de la Generación Z, alejándose de lo convencional para conectar con este público de manera más efectiva. Eva Bedón, Directora Creativa de La Despensa, comenta que «Amnistía Internacional quiere que la Generación Z se implique más en la defensa de unos derechos que les afectan enormemente». Esta estrategia demuestra la capacidad de la organización para innovar y llegar a audiencias más jóvenes de forma impactante.