La destacada empresa peruana conmemora esta importante fecha, aplaudiendo el esfuerzo de sus colaboradoras y el camino al éxito trazado en conjunto.
Cada 19 de noviembre se conmemora el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, una fecha que busca visibilizar la presencia femenina en dicho sector. Por ello, en el marco de este día, Industrias San Miguel, muestra su respeto a cada una de ellas e impulsa el espíritu emprendedor, con tres experiencias de éxito de sus importantes colaboradoras.
En ese sentido, ISM celebró la figura de tres mujeres que, con espíritu de lucha y arduo trabajo, son las protagonistas de llevar a cada peruano, niño o adulto, las icónicas bebidas que hidratan al país.
- Virginia Huanca: vendedora destacada en la ciudad de Arequipa
Virginia lleva dos años desempeñándose como vendedora de Industrias San Miguel – ISM en la ciudad de Arequipa. Su día comienza temprano, preparando loncheras y desayunos para sus menores hijos antes de salir a trabajar, motivada por los retos que enfrenta cada día.
La planificación es clave en su trabajo, especialmente al manejar diferentes rutas de venta para abastecer con diversas bebidas y productos hidratantes a bodegas como “Minimarket Kely”. Virginia aconseja que la confianza y la empatía con los clientes son fundamentales para lograr resultados satisfactorios. Junto a sus tres hijos, de 21, 16 y 3 años, cumple con sus responsabilidades tanto familiares como profesionales, y se esfuerza por mantenerse fiel a sus principios. Lo más gratificante para ella es ver buenos resultados, tanto en sus ventas a fin de mes, como en el crecimiento y desarrollo de sus hijos. Cada día, valora el esfuerzo de ser madre y trabajar, encontrando satisfacción en cada logro alcanzado.
A todas las mujeres con espíritu emprendedor, Virginia les transmite un mensaje de fortaleza, reconociendo el gran desafío que implica trabajar y criar al mismo tiempo. Considera que esta responsabilidad es un don y anima a todas a esforzarse por ser mejores cada día.
- Nely Bolognesi: dueña de Minimarket Nely
“Minimarket Nely”, ubicado en Francisco Bolognesi de Cayma, ha sido un referente en la comunidad durante las últimas tres décadas. Inició en un modesto local a mediados de la década del 90, abriéndose paso en el mercado y adaptándose a las demandas del entorno, creciendo de manera exponencial gracias al empuje que solo ella sabía ponerle a su negocio.
Con dos hijos, su jornada laboral inicia muy temprano, a las 6 de la mañana, y puede extenderse hasta tarde por la noche, dedicada a ofrecer el mejor servicio a través de la oferta de bebidas de la mejor calidad y diferentes productos a sus clientes para hacer crecer el negocio que tantas alegrías le ha dado.
Desde joven ha sido una negociante nata, encontrando en sus hijos una fuente de motivación para seguir progresando. A pesar de los desafíos, como hacer que los clientes regresen a su bodega y la ardua tarea de gestionar el inventario diario, encuentra gratificación en el avance de su negocio y en ver a sus hijos crecer. La labor como madre se entrelaza naturalmente con su trabajo en la bodega, compartiendo responsabilidades y buscando el bienestar familiar y empresarial.
Hoy, la flamante emprendedora y dueña de “Minimarket Nely” reconoce la importancia del apoyo familiar, de buscar estar juntos en los momentos complicados y de siempre darse una mano mutuamente. Reflexiona y desea que todas las madres bodegueras puedan desarrollar la capacidad de comprensión y el amor a sus familias, alentándolas a impulsar la educación de sus hijos y a mantener una comunicación cercana y afectuosa con ellos.
- Andrea Vargas: ejecutiva experta en marketing
Andrea Vargas Rivera es subgerente de Innovación Comercial y Nuevos Negocios en Industrias San Miguel – ISM, liderando la unidad de alimentos para Perú y Chile con pasión y dedicación. Sus días están llenos de energía y diversión, equilibrando hábilmente su vida familiar, su trabajo y su pasión por el deporte. Desde muy temprano en la mañana, Andrea despierta a su hogar con entusiasmo: dos pequeños niños que tienen hambre de comerse el mundo. Una vez en el trabajo, asume su rol profesional con determinación y adrenalina, supervisando a un equipo de mujeres jóvenes ambiciosas, brindándoles orientación y mentoría profesional.
Reconoce la importancia del equilibrio en la vida, por lo que se esfuerza día a día para llegar temprano a casa y compartir con su familia, siendo un ejemplo de compromiso y dedicación. Para ella, ser madre y profesional significa más que simplemente cumplir con las horas de trabajo; se trata de poner esfuerzo y empeño en alcanzar resultados significativos, que sirvan de motivación para sus hijos.
Andrea encuentra gratificación en ver que sus hijos desarrollan buenos valores como el respeto y la empatía, contribuyendo positivamente a la sociedad y creciendo felices. En un mensaje a todas las mujeres con espíritu emprendedor, Andrea expresa su respeto y admiración por su dedicación y esfuerzo en equilibrar múltiples roles y responsabilidades. Destaca el don de dar y transformar vidas que poseen las mujeres como Virginia y Nely que, como ella, luchan día a día por ser mejores en cada aspecto de sus vidas.
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