La iniciativa representa un llamado a clientes y profesionales de la industria creativa para reflexionar sobre el problema de las propuestas no remuneradas o mal remuneradas, que, según “No Free Pitches”, se han convertido en la norma y no en la excepción.
Los concursos publicitarios han sido durante mucho tiempo objeto de debate tanto en el ámbito público como en la esfera privada. Se ha cuestionado si este sistema es justo para acceder a proyectos, si realmente valora la calidad del trabajo creativo o si se compensa adecuadamente la presentación de propuestas. Este último punto es el núcleo de la iniciativa “No Free Pitches“, impulsada por el creativo Felipe Rocha y su agencia, Porto Rocha, con el objetivo de reclamar una compensación económica justa en los concursos creativos.
La iniciativa representa un llamado a clientes y profesionales de la industria creativa para reflexionar sobre el problema de las propuestas no remuneradas o mal remuneradas, que según explican desde “No Free Pitches”, se han convertido cada vez más en la norma y no en la excepción.
“En todas las disciplinas, industrias y proyectos, hemos notado un cambio: los clientes solicitan más trabajo con poco o ningún presupuesto, en plazos más ajustados, bajo la apariencia de una “presentación”, comentan. “No negamos que conocer a un socio creativo potencial es fundamental para ambas partes. Pero si es un paso tan importante, y la presentación es el medio de facto para llegar allí, ¿por qué no lo honramos con un pago?”.
Los impulsores de “No Free Pitches” y 5.056 firmantes (hasta el momento), aseguran que, a partir de ahora, se niegan a participar en presentaciones creativas no remuneradas. “Somos conscientes de que se trata de una posición privilegiada y no avergonzamos a otros por participar en ella. A través de la acción colectiva se produce un cambio estructural y juntos buscamos generar un impacto para todos los involucrados: nuestros compañeros, nuestros clientes y nuestra práctica. Hagamos de 2024 el año en que nos paguen por todo nuestro trabajo”.
La iniciativa comparte hasta diez razones por las cuales no se debería participar en concursos que no impliquen una remuneración. Las exponemos a continuación:
1. El pitch es un síntoma de un sistema roto.
2. El pitch requiere mucho tiempo y recursos.
3. El pitch exige plazos irrazonables que impiden un trabajo significativo.
4. El pitch pone a prueba la salud mental y la motivación del equipo.
5. El pitch es política: a quién conoces suele ser tan importante como lo que presentas.
6. El pitch pone las ideas en riesgo de ser utilizadas incluso si no se seleccionan.
7. El pitch excluye a muchos que no tienen los recursos para participar.
8. El pitch crea un campo de juego injusto entre estudios grandes y pequeños.
9. El pitch no es la única opción cuando se trata de evaluar a un socio creativo.
10. El pitch sin remuneración es una práctica obsoleta que ya no pertenece a nuestra industria.
La acción recoge el testigo de otras similares realizadas en los últimos años, pero destaca porque contiene los nombres, cargos y empresas de los firmantes. Entre ellos, anunciantes como Adidas, Cabify, Google, Spotify o Squarespace; agencias como McCann, Publicis, Dentsu, u Ogilvy; y profesionales como Àlex Gobern, Chief Creative Officer de Morillas; o Iván Diaz, Co-Founder de Gravita.
“Además del hecho de que las empresas parecen haberse vuelto más reacias al riesgo después de la pandemia, tiene que ver con la oferta y la demanda y con cuán competitiva puede llegar a ser la industria”, comentó Rocha respecto a la creciente frecuencia de los pitches sin remunerar. “En tiempos más lentos y menos seguros como estos, los clientes no rehuyen aprovecharse de las agencias que están desesperadas por un proyecto”.
El objetivo de “No Free Pitches” es generar conversación en el sector e invitar a establecer límites. Rocha defiende que el portfolio y la química entre anunciante y agencia deberían ser suficientes para asegurar un nuevo proyecto; y señala que los pitches no hacen justicia al trabajo que desde una agencia pueden llegar a desarrollar para una marca una vez se entienden los problemas y necesidades de ésta al completo.
Desde “No Free Pitches” son conscientes de que el cambio no llegará de la noche a la mañana a raíz de su llamamiento, “pero si una persona lo piensa dos veces antes de enviar una solicitud de trabajo no remunerado, sentimos que ya hemos logrado algunos avances”.