Esta acción se llevó acabo en el marco del Día Mundial de la Dislexia.
McDonald’s Suecia instaló unos paneles de difícil lectura en dicho país, como parte de su campaña de concientización, en el marco del Día Mundial de la Dislexia, que se conmemora cada 4 de octubre, para entender la frustración de las personas que sufren este mal.
La cadena de comida rápida, de la mano con su agencia Nord DDB, ‘malogró’ sus pantallas para que las letras de su menú se hicieran de difícil lectura. Del mismo modo, durante el día, por la compraba de un Happy Meals, McDonald’s regaló un libro sobre la historia de un niño disléxico.
“McDonald’s es un anunciante lo suficientemente grande como para marcar la diferencia”, aseveró Christoffer Rönnblad, Director de Marketing de McDonald’s Suecia, quién además agregó “es agradable poder usar nuestra dimensión y nuestra voz en la sociedad para visibilizar un problema que muchos sufren en silencio”.
Es preciso mencionar que la agencia encargada de la campaña y las relaciones públicas fueron OMD y Prime, respectivamente.
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