Los objetos plásticos de un solo uso pueden demorar hasta 450 años en descomponerse, por ello terminan en nuestros mares y esta acción de Greenpeace busca concienciar sobre este problema.
Los desechos plásticos de un solo uso tienen la particularidad de tardar hasta 450 años en descomponerse, lo que termina por promover que se acumulen en vertederos o lleguen flotando a nuestros océanos. Una realidad preocupante en un contexto en el que lograr la huella de carbono cero es el tema más urgente para el 2050 y Greenpeace ha buscado visibilizar este problema en su nueva campaña.
La acción fue desarrollada en Países Bajos junto a la agencia Ogilvy, tomando como punto de partida una tienda «vintage» donde los consumidores tienen la oportunidad de descubrir una colección de objetos de plástico de otras décadas.
LEE TAMBIÉN: Esta campaña de Volvo demuestra cuál es el impacto del cambio climático
Lo duro de la historia es que todos estos artículos, que van desde vasitos de yogur hasta botellas de jabón, tarrinas de helado o bolsas de patatas fritas, son envases reales que han sido recuperados en la playa por voluntarios de Greenpeace.
Cabe destacar ante este contexto que algunos de ellos llevan flotando más de 50 años en el océano y siguen intactos ante el paso del tiempo.
Toda esta acción ha inspirado el nombre de la campaña: «Plastic is back» o, el plástico volvió -al español-, e incluye varias piezas audiovisuales y vallas publicitarias con copys como «Hizo que los zapatos brillaran en los 70, ensucia las playas hoy» o «Delicioso para los niños en los años 60, hace que las playas sean repugnantes hoy».
La tienda se instaló de forma física en Amsterdam, donde las personas pueden ver estos objetos en persona y también se puede visitar online, donde Greenpeace anima a donar para contribuir a la lucha contra los plásticos de un solo uso.