Una campaña de Rethink Sugary Drink Alliance hace un paralelismo extremo para abordar los riesgos de un alto consumo de refrescos. Entra y mira el spot.
El exceso de azúcar en las bebidas embotelladas es una información ampliamente conocida, sin embargo, estar al tanto de esa realidad no ha hecho que se reduzca el consumo global de refrescos. Por el contrario, cada año el éxito de estas empresas crece y crece gracias a sus exitosas campañas de marketing que no solo promocionan su producto sino todo un estilo de vida asociado.
Consientes de esa realidad, desde la ONG australiana Rethink Sugary Drink Alliance, que se dedica a educar sobre los riesgos del alto consumo de azúcar, se lanzó el spot “The most satisfying video ever” (El video más satisfactorio de todos), abordando el mensaje hacia el consumo de refrescos ya no desde el lado más racional sino tratando de despertar un sentimiento más primario: el asco.
El spot busca atraer a la audiencia con una botella fría y atractiva llena de provocativo refresco frío, pero en el momento en el que va a consumarse el clímax del consumo, se lleva la mirada del espectador hacia una imagen diametralmente opuesta: la desembocadura de una cañería.
“El consumo regular de bebidas azucaradas puede provocar caries y, a la larga, un aumento de peso no saludable, lo que aumenta el riesgo de problemas de salud graves. Sin embargo, la industria de las bebidas sigue atrayendo a los jóvenes australianos a que compren sus productos. Utilizando tácticas de marketing seductoras, las empresas de bebidas azucaradas posicionan sus productos como la clave para todos los aspectos de una vida mejor”, señalan desde la página web de la ONG donde se promociona la campaña.
El resultado del paralelismo no deja indiferente al público, que al volver a la imagen de la botella de refresco no logra verla de la misma manera. La campaña es un trabajo creativo de la agencia Coffee Cocoa Gunpowder.