La publicidad en el mundo ha pasado por un proceso de evolución y formación. Desde la glamorosa y apasionada industria que nos muestran historias como la de Mad Men hasta la actualidad, la publicidad se ha ido acomodando hasta posicionarse como una de las herramientas más importantes para vender un producto. En Perú ha ocurrido lo mismo y algunos hechos han resultado más importantes que otros para moldear la profesión del publicista hasta acercarla a lo que conocemos hoy. Aquí un breve recuento de esos hechos:
1. La evolución del mundo televisivo:
Antes las transmisiones llegaban con varios días de retraso y la oferta de programas no era ni por asomo tan variada como ahora, lo que hacía que los anunciantes tuvieran pocas opciones para llegar a sus consumidores y se conformaran con cualquier tipo de aparición. Sin embargo, una vez se logró la transmisión simultánea, nació la noción de horario y segmentación que sería tan importante para las marcas y se convertiría en uno de los primeros puntos a evaluar cuando se hace publicidad ATL.
2. Especialización publicitaria:
Con la segmentación del mercado llegó otra necesidad que era la de dividir las tareas entre distintas áreas para conseguir un trabajo más especializado. Las grandes agencias encargadas de hacerlo todo empezaron a partir en pequeños grupos con mayor capacidad de enfoque gracias a la atomización que se produjo en la industria. Aparecieron centrales de medios, agencias de BTL y, más recientemente, las agencias digitales.
3. La gran irrupción digital:
Esta es la parte más conocida de la historia de la publicidad pues es de lo que todos están hablando. Más o menos por el 2010, las redes sociales potenciaron en la red un nuevo tipo de interacción con los consumidores: más directa, más vulnerable a la crítica, pero también una capaz de generar una relación casi humana entre marcas y clientes. Es el hito que ha dado forma a un mercado moderno en el que la estrategia y la creatividad son las piedras angulares del éxito publicitario.