Según el cronograma del proyecto Starlink, el servicio llegará al país a finales del 2021 al igual que a México, Argentina y Paraguay. Otros países de la región lo recibirán en 2022.
Starlink, el proyecto de SpaceX y Elon Musk, para dotar de internet satelital a bajo costo a toda la población mundial, ya tiene fecha de llegada a Perú: finales de este año 2021.
España y Reino Unido ya lo están recibiendo en modo beta. Y ahora, con la creación de estaciones de Chile y Argentina, debutará en Latinoamérica .
La iniciativa comenzó en 2015. El programa está compuesto por satélites de órbita baja. Aunque ya van más de mil, se espera llegar hasta los 12 mil para dar cobertura global, en énfasis en las zonas con dificultad para las operadoras locales. Ya en casa el sistema funciona libre de cables. Solo con un módem y una antena.
Todavía Starlink está muy lejos de su meta tanto en territorio por abarcar como en velocidad de descarga. Por ahora llega hasta los 150 Mbps (con latencias de 20 y 40 ms), la cual es promedio en comparación a los servicios locales, pero que está aún muy lejos del 1 Gbps que ha prometido Musk.
Para Latinoamérica ya se ha abierto la página para preordenar el servicio por 99 dólares. El cronograma de llegada a la región indica que a mediados de este año llegará a Chile; cerrando el 2021 corresponderá a México, Perú, Argentina y Paraguay; y en 2022 arribará a Centroamérica, Colombia, Venezuela, Ecuador, Bolivia y Uruguay.
El costo inicial para el usuario es de 598 dólares: 499 por el kit que incluye la antena circular con trípode el cableado y el router de casa más el costo mensual del servicio de 99 dólares, que deberán ser abonados por adelantado (y si deseas, en el preorden) junto con la compra del kit. A esta cantidad se le tendrá que aumentar 60 dólares de envío de los equipos, dando un gasto total inicial de 658 dólares.
El proyecto Starlink ha sido altamente criticado por la comunidad científica internacional, no por su fin en sí mismo, sino por los problemas que traen los satélites de órbita baja para la exploración espacial desde la Tierra, obstaculizando la observación con telescopios.