Unilever, en línea con su propuesta de valor, realizó la donación a la fundación “Acción contra el Hambre” que canaliza los jabones a través de la Agencia de la ONU para los refugiados
La pandemia ha impactado de forma desproporcional a las personas refugiadas y desplazadas forzosamente, quienes tienen acceso limitado a agua, sistemas sanitarios, instituciones de salud y, además, viven en lugares pequeños con familias multigeneracionales. Es por ello que un simple jabón, que provee protección personal y previene el contagio del COVID-19, puede salvar sus vidas.
En ese sentido, Unilever, en línea con su propuesta de valor y las más de 20 marcas presentes en el Perú, se ha comprometido con la higiene de todos los peruanos, donando 200 mil jabones a la fundación “Acción contra el Hambre”, quienes, a través de ACNUR, la Agencia de la ONU para los Refugiados, canalizarán las donaciones para las personas refugiadas y migrantes en el Perú.
Unilever, como parte de su plan de vida sustentable, ha proporcionado jabones de las diferentes marcas: Rexona, Dove, Camay y Savital, con el objetivo de asegurar el lavado de manos e higiene de todos los peruanos, refugiados y migrantes que, debido a la pandemia, se encuentra en una situación de mayor riesgo.
Esta acción se une a otras realizadas por la compañía en el contexto de la pandemia en varios países del mundo. Unilever ha contribuido a través de donaciones de insumos de higiene a más de 57 operaciones de ACNUR en el mundo. Como empresa productora de artículos de limpieza, higiene personal y de alimentos, la marca asume con responsabilidad el rol que tiene frente a la emergencia sanitaria.