La campaña, impulsada por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, toma como argumento principal los US$423.000 millones de subsidio anual que reciben los combustibles fósiles y cómo este dinero podría beneficiar la supervivencia humana.
Revertir el cambio climático es la agenda más importante para la humanidad en las próximas tres décadas, así lo hizo saber este año una investigación revelada por la ONU. De cara a este alarmante contexto, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) desarrolló una campaña protagonizada por un dinosaurio para reclamar en la propia sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la necesidad de mayor compromiso con este tema por parte de los líderes mundiales.
Se trata de un trabajo audiovisual bautizado “Don’t Choose Extinction” -no elijas la extinción, al español-, que utiliza la extinción de los dinosaurios de forma jocosa para abordar un tema mucho más preocupante. El protagonista del cortometraje señala que el apoyo financiero de los combustibles fósiles a través de subsidios estatales son realmente contraproducentes para el impacto ambiental.
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“Piensen en todas las cosas que se podrían hacer con ese dinero. En el mundo hay mucha gente viviendo en la pobreza. ¿No creen que ayudarlos tendría más sentido que pagar por la desaparición de toda su especie?”, plantea el animal.
Una realidad preocupante
Para realizar este audiovisual en asociación con la agencia Activista de Los Ángeles se utilizó animación CGI -imágenes desarrolladas por computador-, contó con personalidades reconocidas a nivel mundial para dar voz al dinosaurio ante distintos públicos. Entre estos famosos se encuentran Jack Black (inglés), Eiza González (español), Nikolaj Coster-Waldau (danés), entre otros.
Así mismo, la campaña gira en torno a un estudio del PNUD, en el cual revela que el mundo gasta US$ 423.000 millones al año a través de subsidios dirigidos a empresas de combustibles fósiles para su comercio: petróleo, electricidad generada mediante la quema de otros combustibles de origen fósil, gas y carbón.
Una realidad que incluso ensombrece otras industrias que están apuntando por la electrificación para reducir su huella de carbono, como las empresas automotrices. Mismas que ya están enfrentando una crisis por la escasez de microchips, necesarios para el desarrollo de carros eléctricos y que sin duda ponen en tela de juicio que tan sostenible es este tipo de autos para países cuyo sistema eléctrico tienen su origen en los combustibles fósiles.
“El corto es divertido y atractivo, pero los temas que trata no podrían ser más serios”, explicó Ulrika Modeer, Directora de la Oficina de Relaciones Externas y Promoción del PNUD. “El Secretario General de la ONU se ha referido a la crisis climática como un código rojo para la humanidad. Queremos que el corto entretenga, pero también queremos concienciar sobre lo crítica que es la situación. El mundo debe profundizar la acción climática si queremos tener éxito en mantener nuestro planeta seguro para las futuras generaciones”.
Una campaña de impacto global
Ante este escenario, la campaña tiene por objetivo hacer más accesibles a un público internacional los temas técnicos e incluso complejos, relacionados con los subsidios a los combustibles fósiles y la importancia de gestionarlos de cara a la crisis climática. Para ello desarrollaron una variedad de acciones para que los ciudadanos del mundo participen, bajo la intención de educar y dar voz a todos.
Así mismo, para “Don’t Choose Extinction”, Wunderman Thompson ha creado además un ecosistema digital que busca animar a personas a escala global a pasar a la acción. Por otro lado, la empresa tecnológica Mindpool ha desarrollado una herramienta interactiva de inteligencia colectiva para la plataforma de la campaña.