Las imágenes impactantes compartidas por el Centro de Investigación Psicológica de China en el 2015 exponen cómo ello afecta los vínculos con seres queridos, perdiendo así experiencias cotidianas de mucho valor.
La aparición de los smartphones hizo que las personas tengan la percepción de que puedan estar presentes todo el tiempo en el Internet. Esto trajo como consecuencia que las interacciones sociales en persona pierdan cotidianidad para que las virtuales tomen protagonismo, mostrando una vida frívola que se rige por likes y comentarios.
Ello no solo redujo las conversaciones, sino que también afectó las dinámicas con los seres queridos. Desde pasar tiempo con los hijos y jugar con ellos hasta compartir en pareja lo hecho en el día antes de dormir. Todo es interrumpido por la pantalla del celular.
Por eso, en el 2015 el Centro de Investigación Psicológica de China creó una impactante campaña para concientizar a los usuarios. Mediante tres contundentes imágenes diseñadas para mostrar un teléfono gigante como una pared que divide a dos personas, grafica cómo los smartphones crean una barrera que afecta los vínculos con quienes están alrededor.

De esa forma, la campaña sirve como espejo de un hábito presente en todo entorno. Asimismo, evidencia todos lo pequeños momentos de la vida que las personas pierden por andar pendientes de una pantalla, por lo que invita a reflexionar sobre si tal vez es hora de dejar de scrollear y de enviar mensajes de texto para volver a hablar porque la vida real merece más atención.

El anuncio fue trabajado por la agencia Ogilvy & Mather Beijing y la propuesta tuvo como director creativo ejecutivo a Juggi Ramakrishnan. Además, tuvo a Zhong Shi & Hui Jing como fotógrafos y a Shiyuan He como ilustrador.
