Según Kantar IBOPE Media, el 76% de los peruanos hace un esfuerzo para disminuir el uso de agua en su hogar. Además, el 39% cree que solo vale la pena hacer cosas favorables al medioambiente si permiten ahorrar dinero. ¿Cuál es el desafío de las marcas ante el estrés hídrico del consumidor peruano?
El Perú es conocido por ser el país con la mayor disponibilidad de agua per cápita en Latinoamérica. A pesar de esta ventaja, se enfrenta a desafíos continuos en la gestión híbrida y en el acceso equitativo a este recurso. Más de 3,6 millones de peruanos carecen de agua potable y solo el 64% cuenta con una red pública en su vivienda, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). En ese contexto, el panorama se complicaría debido a que el cambio climático puede impactar en la actual disposición de agua potable.
La Semana Mundial del Agua se celebra del 20 al 24 de agosto. Ante la conmemoración, es importante analizar políticas para abordar este problema social y el comportamiento del peruano y su consumo responsable con el medioambiente. Según Kantar IBOPE Media, el 35% de los peruanos aún considera que los efectos del cambio climático son distantes. No obstante, un 74% estaría dispuesto a cambiar su estilo de vida en beneficio del entorno. Además, el informe revela que el mayor índice de los que visualizan como lejano este panorama se encuentran entre los 25 y 34 años (más del 42%) y los adultos mayores a los 65 años (41%).
La postura del consumidor peruano ante el estrés hídrico
“Es esencial comprender cómo el comportamiento del consumidor peruano se relaciona con la sostenibilidad. Un hallazgo relevante de Kantar IBOPE Media es que el 39% considera que solo vale la pena adoptar prácticas favorables al ambiente si se traducen en ahorro financiero. En un contexto de inflación sostenida, altas tasas y acceso al crédito más limitado, la preferencia del consumidor por optar por un producto más “eco friendly” se ve amenazada ante la necesidad de privilegiar precio, rendimiento y volumen a la hora de adquirirlo”, explica Willard Manrique, CEO del Grupo Crosland y especialista en Dirección Comercial del PAD.
En el mundo, la conciencia del cambio climático y la responsabilidad ambiental están en constante crecimiento. Aunque la situación económica condicionará el consumo; los peruanos también comienzan a manifestar cierta mentalidad de cambio. El TGI también señala que un 84% considera que el reciclaje es responsabilidad de todos. Con ello se refleja una creciente preocupación por la adecuada gestión de los residuos.
El estudio indica que el 76% de peruanos está adoptando medidas para reducir el consumo de agua en sus hogares. Este comportamiento responsable es visible en Lima y Callao (75%). En el norte y sur del país, la respuesta es del 81%. Esto se debería a que afrontan constantes embates climatológicos, como temporadas de lluvias y sequías. Es interesante observar que en el grupo entre 35 a 54 años, el 81% está adoptando estas buenas prácticas.
El desafío para las marcas
Por su parte, Ana Laura Barro Guevara, CEO de Kantar IBOPE Media para Perú y Centroamérica explica la preocupación de los peruanos por la contaminación. “El 81% de los encuestados está preocupado por la polución, contaminación y congestión causada por los automóviles. Además, el 85% indica que reciclar es el deber de toda persona. El 73% considera que las empresas deben ayudar a los consumidores a ser más responsables con el ambiente. Ello representa un llamado para que las marcas y compañías trabajen en el desarrollo de una oferta de productos y servicios con alternativas más sostenibles y amigables con el medioambiente”, comentó.
“El futuro de nuestro planeta es una preocupación vigente para muchas empresas que ya están prestando especial atención a las áreas en las que se pueden generar ingresos centrados en la sostenibilidad. El 68% de los peruanos estaría dispuesto a pagar más para conseguir un producto que sea saludable para el medioambiente. Así como el consumidor está dispuesto a hacerlo, también es responsabilidad de quienes dirigimos empresas implementar acciones que sean coherentes y sustentables. Eso incluso puede afectar la rentabilidad, por lo que sacrificar parte de ella exige compromiso. Vale la pena esforzarnos en ampliar la oferta con alternativas sostenibles e incentivar a que el cliente tome decisiones más responsables”, indicó Willard Manrique, CEO del Grupo Crosland.