El gigante del eCommerce prevé una inversión de USD 15 500 millones que irán destinados a mypes y seguros para la clase obrera del país asiático. ¡Suscríbete a nuestro servicio Ejecutivo de Noticias Express sin costo por WhatsApp! 👉 https://links.pe/whatsappnoticias
El competidor más importante de Amazon en el comercio electrónico, Alibaba, que invertirá en su país de origen hasta el 2025 un total 100.000 millones de yuanes, lo que es igual en dólares a 15.500 millones. El objetivo es apoyar la nueva iniciativa impuesta por el gobierno de China que ha sido bautizada bajo el nombre de “prosperidad común”.
De acuerdo con el gobierno chino, el plan de prosperidad común está enfocado en reducir la enorme brecha entre las clases desfavorecidas y la riqueza, un problema que desde China prevén cómo una amenaza para el ascenso económico del país, así como la legitimidad del gobierno del Partido Comunista.
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Es por tal motivo, que el presidente de China duplicó las menciones de “prosperidad común” y ha lanzado una advertencia a los grandes empresarios del país, que ahora deberán tomarse aún más en serio los impuestos de la propiedad ahora.
En esta iniciativa por aliviar la desigualdad económica, se han unido al menos 73 compañías que usaron el eslogan insignia gracias a declaraciones a los accionistas presentados en Hong Kong, Shanghái y Shenzhen. Algunas de estas empresas son Tencent Holdings y Geely Automobile quienes se unen al eCommerce y prometieron invertir 100.000 millones de yuanes.
Ante este contexto, el sitio web Zhejiang News, un medio de comunicación respaldado por el gobierno, señaló que los fondos de Alibaba serán destinados a diversas áreas entre las que se encuentran subsidios para pymes, así como a la mejora de los seguros de empleados como conductores de transporte y mensajeros.
De igual forma, Alibaba establecerá un “fondo común de desarrollo de la prosperidad” de 20.000 millones de yuanes. Es importante resaltar que desde hace meses las compañías tecnológicas china se han convertido en víctimas de la represión regulatoria que el gobierno asiático ha impuesto sobre las empresas.