Ambas naciones han llegado a un acuerdo este 12 de mayo y, durante el periodo de tregua, los productos chinos importados en EEUU pagarán un gravamen del 30%; mientras que, los estadounidenses uno de 10% al país asiático.
Durante el último fin de semana, hubo una importante reunión entre el gobierno de los Estados Unidos (EEUU) y el de China en Ginebra, Suiza. El tema principal de discusión fue los aranceles recíprocos impuestos a las importaciones.
El domingo 11 de mayo por la tarde, la cuenta oficial de la Casa Blanca compartió un comunicado en el que adelantaba que se había llegado a un acuerdo comercial que Scott Bessent, secretario del Tesoro de EEUU, calificó como un “progreso sustancial”. Asimismo, el mensaje especificó que compartirían mayores detalles de lo concertado la mañana del lunes.
BREAKING: U.S. Announces China Trade Deal in Geneva pic.twitter.com/JjgvYAvAGe
— The White House (@WhiteHouse) May 11, 2025
Al día siguiente, EEUU y China anunciaron una suspensión de 90 días de la mayoría de los aranceles que se habían impuesto mutuamente. Ambas partes acordaron reducirlos temporalmente en 115 puntos porcentuales, de acuerdo a lo señalado Bessent, y el representante de Comercio, Jamieson Greer.
De esa manera, los productos chinos importados en EEUU pagarán un arancel del 30% y los artículos estadounidenses importados a China uno de 10%. La tregua comercial entrará en vigor el 14 de mayo y Bessent indicó en una entrevista a CNBC que la próxima ronda de conversaciones debería darse en las próximas semanas.
La inestabilidad que produjo la guerra comercial
Como se recuerda, la denominada guerra comercial entre ambos países inició en abril cuando Donald Trump, presidente de los EEUU, impuso una serie de aranceles a diversos países, siendo China uno de los más golpeados. Como consecuencia, el presidente chino, Xi Jinping, respondió de la misma manera, decretando duras medidas para los productos estadounidenses importados a su territorio.
A manera de resumen, las tarifas impuestas por EEUU a China llegaron a 145%, aunque los gravámenes acumulados para ciertos productos alcanzan el 245%. Por su parte, China impuso aranceles del 125% a artículos estadounidenses. Esto afectó el comercio bilateral entre las dos economías mundiales más fuertes, lo que produjo gran tensión y preocupación.