El creador de Facebook dio más detalles sobre la “billetera del metaverso” Meta Pay, con la que los usuarios podrían hacer compras digitales.
En mayo se anunció la intención de convertir Facebook Pay en la herramienta de pago oficial del metaverso, pero con el nombre de Meta Pay. Sin embargo, fue el propio Mark Zuckerberg quien ha dado luces de las nuevas noticias para su mundo virtual y la forma en que se manejaría el comercio.
“Estamos trabajando en algo nuevo: una cartera para el Metaverso que te permite administrar de forma segura tu identidad, lo que tienes y cómo pagas (…) Hay un largo camino para llegar allí”, señaló el creador de Facebook el último miércoles en su perfil oficial.
El CEO de Meta aseguró que el sistema se está optimizando y que muy pronto estaría disponible para los usuarios. Precisó que inicialmente se realizarían pagos en todas las plataformas que conforman Meta, en especial Facebook, donde se generan la mayor cantidad de emprendimientos. Ahora los usuarios podrían ingresar datos de sus tarjetas en las apps y pagar de manera segura.
“Hoy estamos dando el primer paso al cambiar Facebook Pay para convertirse en Meta Pay. Se mantendrá de la misma manera fácil de comprar, enviar dinero y donar a causas que te importan en Facebook, Instagram, WhatsApp, Messenger, y cualquier otro lugar en el que puedas usar Facebook Pay”, contó Zuckerberg. “Cuanto más fácilmente puedas hacer transacciones, más grande debería tener la oportunidad para los creadores. Estamos deseando construir esto”, añadió.
Mark Zuckerberg: el comercio con Meta Pay
El CEO de Meta expuso cómo imagina que operará su metaverso como esquema de negocio durante una entrevista con Jim Cramer de CNBC. El empresario sostuvo que las experiencias inmersivas son el futuro con el que ha soñado en los últimos años. De esta manera, haría que el texto, las fotos o los videos sean omnipresentes en Facebook e Instagram.
De otro lado, expertos han señalado que existen algunos peligros a contemplar, ya que la principal preocupación de los usuarios deriva en problemas de salud mental, privacidad y adicción a la realidad aumentada.