El partner peruano inició su expansión internacional abriendo su sede en Bolivia, y ya ganó su primer gran cliente: NESTLÉ. Sus fundadores Eduardo Poppe, Juan Pablo Peschiera y Rodrigo Revoredo, nos hablan de la estrategia que le abrió a VALOR Bolivia camino en un nuevo mercado
A menos de dos meses de abrir oficinas en Bolivia, VALOR – Socios de Marcas anunció su primera gran victoria adjudicándose a la gestión integral de comunicaciones digitales de NESTLÉ. La rápida hazaña no es casualidad, el partner peruano inició su expansión internacional llevando a Bolivia su propuesta de valor enfocada en estrategia y creatividad efectivas y con un servicio de primera, que ya los ha hecho competir de igual a igual con agencias de vieja data.
El próximo reto de la agencia será replicar el buen nivel de trabajo y estrategia que les hizo rápidamente un nombre en Perú, y seguir avanzando con fuerza hacia sus planes de expandirse a nuevos mercados, meta trazada desde finales del 2018, año en el que sus fundadores y amigos – Rodrigo Revoredo, Juan Pablo Peschiera y Eduardo Poppe – iniciaron este viaje.
Resonar en Bolivia es entonces el punto de partida para que VALOR siga sumando hitos a su joven trayectoria. Hoy, los tres socios nos cuentan la experiencia de tener sede en otro país en tan corto tiempo y cazar un cliente del nivel de NESTLÉ en menos de lo esperado.
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La hazaña de VALOR Bolivia
-Hace menos de dos meses iniciaron su expansión internacional abriendo sede en Bolivia y ya ganaron una importante licitación. Coméntenos, ¿cómo fue el proceso y por qué creen que resultaron ganadores siendo una empresa nueva en el país, aun compitiendo contra agencias de mucha trayectoria?
Juan Pablo Peschiera: A muy poco tiempo de iniciar nuestra operación en Bolivia recibimos la invitación de NESTLÉ para participar en la licitación que buscaba su nuevo partner digital. La estrategia y filosofía fue la misma que usamos en todos nuestros proyectos: estudiar y entender a profundidad el mercado, detectar oportunidades y sobre eso llevar una estrategia sólida que se tangibilice en las mejores ideas posibles para capitalizar.
– A la fecha de hoy, ¿cuál es la propuesta de VALOR en Bolivia? ¿Se mantiene, cambió o se replanteó?
Eduardo Poppe: El ADN de Valor es el mismo, aquí en Perú, en Bolivia y adonde lleguemos. Es un modelo de trabajo basado en un servicio sobresaliente y en un producto muy enfocado en los objetivos de negocio. Siempre es importante marcar los objetivos creativos, pero, finalmente, lo que la empresa necesita es lograr objetivos comerciales, que siempre son el norte de todo lo que hacemos. Entonces, efectividad y buen servicio son, básicamente, nuestros dos principales pilares.
Rodrigo Revoredo: Nos gusta trabajar pensando en grande. En los procesos, partimos de un pedido específico, pero siempre tratamos de ir más allá de lo que nos piden y no solamente cumplir con la tarea, sino siempre ir mas allá de lo que se espera de nosotros.
-Inician su expansión internacional de VALOR de la mano de NESTLÉ en Bolivia, ¿cuáles son los retos y objetivos que tienen como empresa en el corto o mediano plazo?
Eduardo Poppe: Los objetivos son tal cual lo dijimos hace dos meses cuando aterrizamos allá: hacer que VALOR resuene en Bolivia por su filosofia y calidad de trabajo. Creo que llegamos con una propuesta diferente e iniciar de la mano de una empresa de tanto prestigio como NESTLÉ nos hace sentir muy orgullosos y afortunados.
Como reto interno, replicar el modelo de VALOR Perú y como reto externo, ir en busca de más clientes y consolidar la empresa.
Juan Pablo Peschiera: De hecho, es como un comienzo soñado, estamos iniciando con una gran marca que nos da peso, pero también una gran responsabilidad, y eso nos gusta y nos motiva. Al mismo tiempo de alguna forma nos pone en el radar del mercado boliviano y hace que nuestro norte siga siendo mantener el modelo de agilidad, cercanía y flexibilidad que tenemos, y que nos ha funcionado muy bien.
– ¿Utilizarán alguna estrategia diferente para que se interesen en ustedes las marcas peruanas que están presentes en Bolivia?
Eduardo Poppe: No hay mucha ciencia, es detectar oportunidades e ir por ellas. En Perú somos jóvenes, pero hemos podido construir algunas credenciales interesantes trabajando con marcas de muchos rubros y tamaños. Eso nos permite demostrar nuestra calidad y valor agregado, que resuelve algunas fallas que viene teniendo el modelo clásico de trabajo agencia – cliente.
– ¿Cómo es que una agencia que tiene poco tiempo en el mercado ya puede competir con las grandes de igual a igual? ¿Qué se necesita?
Rodrigo Revoredo: Nosotros no miramos a las otras agencias como grandes o pequeñas, no tenemos ese nivel de conciencia. Para nosotros la competencia siempre hay que verla de igual a igual y respetarla independientemente del nombre que tengan en la puerta. Nosotros venimos de agencias grandes y no tenemos ese tipo de temor o de exceso de respeto al grande porque sabemos que podemos hacer un trabajo igual o mejor.
Eduardo Poppe: Hemos tenido la suerte de que muchas marcas confíen en nosotros desde el primer día, inclusive marcas muy grandes que tradicionalmente no hubieran confiado en una agencia nueva e independiente. Esto nos permitió validar que podemos ser muy eficientes y efectivos, igual o mejor que cualquier agencia grande sin necesidad de tener una estructura pesada de 200 ó 300 personas. Simplemente nos medimos contra nosotros, tratamos siempre de estar avanzando y cuando fallamos, corregimos de inmediato.
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