Rommina Dolorier obtuvo el galardón en la categoría Digital con el proyecto independiente 250 Words, dedicado a la ciberseguridad. Conversamos con ella sobre este trabajo, sobre sus planes profesionales y sobre su experiencia en la cotizada agencia Pentagram.
Perú obtuvo 19 galardones en la más reciente edición del Latin American Design Awards 2021, pero solo uno de esos proyectos se subió a lo alto del podio para recibir el máximo reconocimiento del certamen: el Grand Prix. La autora es Rommina Dolorier, una joven peruana establecida en Londres desde hace tres años y que logró el premio gracias a su trabajo 250 Words, inscrito en la categoría Digital.
Dolorier, egresada de la Universidad San Ignacio de Loyola con un máster en diseño gráfico en la Universidad de Artes de Londres, mostró en este trabajo una propuesta poética cuyo tema central es la seguridad en línea en tiempos de pandemia.
Conversamos con ella sobre el trabajo que le valió el galardón, sobre sus proyectos profesionales y sobre su experiencia como diseñadora en la agencia Pentagram, una de las más cotizadas del mudo en su ramo. Esto nos contó:
—Tu proyecto independiente 250 words logró el Grand Prix en el Latin American Design Awards 2021 (categoría digital). Cuéntame un poco sobre el concepto y el mensaje del trabajo.
—250 Words es un proyecto personal que nació de la pandemia. Hasta inicios del 2020 muy pocos habían oído hablar de la plataforma Zoom y en unas cuantas semanas se convirtió en el medio indispensable para toda interacción social. Pero esta popularidad también evidenció las malas prácticas de privacidad y seguridad que realizaba la empresa, en pocos meses las palabras zoom bombing o zoom malware habían invadido los titulares de la mayoría de medios de comunicación masivos.
El tema llamó mi interés debido a que anteriormente realicé proyectos que exploraban y cuestionaban las políticas de privacidad de información de empresas digitales, me parecía especialmente interesante entender cómo el usuario de Zoom se sentía con todas estas historias de terror. Decidí buscar esta información en las tiendas de aplicaciones como el App Store y Google Play y me di cuenta que muy pocos usuarios le tomaban importancia al tema de la privacidad, por el contrario, me encontré con comentarios que hasta enviaban bendiciones a los creadores de la plataforma, muchos de los comentarios parecían poemas dedicados a la aplicación.
En un intento de buscar ese enlace entre estos comentarios y la forma poética en la que parecían haber sido escritos me encontré con el trabajo del artista y poeta Kenneth Goldsmith, quien junto a Marjorie Perloff proponen una nueva poesía experimental llamada “no creativa” y “no original” que justamente se inspira en la híper información digital y pretende eliminar los conceptos y nociones tradicionales del proceso creativo. Este estilo utiliza técnicas de apropiación, procesamiento, reciclaje y plagio intencional para construir poemas; es como una especie de collage literario.
250 Words toma como punto de partida este movimiento y en sus cuatro capítulos organizados cronológicamente presenta poemas construidos con la apropiación de palabras de usuarios de Zoom, titulares de medios y hasta las propias políticas de privacidad de la plataforma; el lector puede leer los poemas de diversas formas, puede combinarlos en cada capítulo y hasta combinar los poemas de todos los capítulos en la última página. Me fascina la idea de una obra abierta, sin autor, sin orden, sin reglas. En 250 Words el lector se convierte de alguna forma en autor.
—La página de 250 Words rompe con muchos paradigmas relacionados con el diseño web. Es muy austera pero al mismo tiempo muy atrevida en cuanto a su estructura. ¿Cómo definirías tú el trabajo? ¿Cuál fue tu referente principal?
—¡Definitivamente! Esta ausencia de color, de jerarquía en la información es intencional y se inspira en esa misma ausencia de estos elementos en los documentos llamados políticas de privacidad que aceptamos a diario. Durante mi investigación y al analizar la forma en que estos documentos están redactados y diseñados pude notar características como la repetición continua de ciertas palabras, el uso excesivo de condicionales; pero especialmente la ausencia de jerarquía de información, estos documentos se presentan como una especie de patrones de letras del mismo tamaño que no te motivan a ser leídas. 250 Words utiliza estas características como referente, el contenido principal de la publicación así como los capítulos y títulos de cada poema están escritos en el mismo tamaño, color y con el mismo estilo tipográfico; por otro lado la estructura replica la pantalla de Zoom con una cuadrícula de 7×5 y los títulos de los poemas alineados en filas y columnas.
—Trabajas desde hace tres años para Pentagram, una de las agencias de diseño y branding más prestigiosas del mundo. ¿Podrías contarme un poco de esta experiencia profesional y cómo ha marcado tu carrera?
—Me mude hace tres años a Londres para realizar un master en diseño gráfico en la Universidad de Artes de Londres. Una de las razones por la que elegí esta ciudad fue justamente porque la mayoría de los estudios de diseño que admiro, incluido Pentagram, se encuentran aquí. A mediados del 2019 la oficina de Londres incorporó a cuatro nuevos socios, la mayoría de ellos empezaba de cero en la ciudad y estaba buscando armar un nuevo equipo, me pareció la oportunidad perfecta sobre todo porque apliqué con la intención de obtener un pasantía temporal mientras estudiaba y luego esto se convirtió en un contrato permanente.
Sin duda Pentagram ha sido una de las mejores experiencias laborales que he tenido, sobre todo porque tuve la suerte de involucrarme más en proyectos de diseño generativo, realidad aumentada y motion graphics que de alguna forma era nuevo para mí, además de trabajar con un equipo muy diverso, tanto a nivel cultural como de conocimientos, he aprendido mucho de cada una de las personas que he conocido. Por otro lado el estudio es un espacio muy colaborativo, hay equipos muy diversos no solo de diseño gráfico sino también de otras áreas como el diseño de sonido, diseño industrial, diseño de producto y hay una preocupación constante por promover la industria creativa y aportar a la comunidad, antes de la pandemia se organizaban eventos cada mes en los que se invitaba tanto a diseñadores y artistas conocidos, como también a nuevos talentos.
—Sobre tu vida en Londres y tu desarrollo profesional, quisiera preguntarte cómo te sientes como mujer y como latinoamericana en un campo tan competitivo como lo es el diseño gráfico, tomando en cuenta que estás en una de sus grandes capitales mundiales. ¿Te has sentido a tus anchas o visualizas aún al techo de cristal?
—Mudarme a Londres ha sido todo un reto y ha habido mucho de éxito, fracaso, pero sobre todo aprendizaje en el proceso. Ahora, después de tres años, me siento contenta de haber tomado esa decisión porque me ayudó mucho a crecer tanto profesional como personalmente. Especialmente como mujer latinoamericana, espero que mi experiencia pueda ser tomada como un referente para otras mujeres que quieren crecer profesionalmente en el extranjero; definitivamente la desigualdad de géneros aún sigue siendo un gran problema en la industria creativa, y esto sucede en todas partes del mundo, personalmente siempre trato de involucrarme en iniciativas que promuevan el reconocimiento al talento femenino.
Londres es una ciudad muy diversa y la industria del diseño, el arte y la cultura mueve mucho de la economía local, la cantidad de eventos, exhibiciones y festivales han hecho que me sienta muy cómoda aquí, de alguna forma todas las experiencias que he tenido en estos últimos años han encajado perfectamente para decidir establecerme y visualizar un futuro en esta ciudad.
—Finalmente me gustaría saber si tienes planes de emprender algún proyecto en Perú o cómo es actualmente tu relación profesional con el país.
—No descarto la idea de realizar algún proyecto en el futuro y aplicar mucho de lo que he aprendido en Londres. Definitivamente siempre me siento muy conectada con el Perú por mi familia y por todos los amigos que de alguna forma han influido en todo el crecimiento profesional que he tenido. Actualmente estoy trabajando en un par de proyectos que se van a realizar allá y siempre me emociona la idea de seguir haciéndolo.