En 2014, estudiantes coreanos reclamaron que las bolsas de papas fritas contienen más aire que producto. Sin embargo, la industria justifica que el volumen es necesario para la protección y conservación de las papas
Disponerse a degustar una bolsa de papas fritas puede ser muy gratificante. La textura de este famoso snacks y su crujiente sonido al masticar hace que elegirlos sea siempre tentador. Sin embargo, sus empaques parecen prometer más de lo que entregan. Los memes en redes sociales sobre la cantidad de aire en las bolsas de papas fritas abundan. En ese sentido, un grupo de estudiantes coreanos decidió actuar de forma muy particular para abordar el problema. Este fue el resultado de la acción viral.
Sucedió en 2014. El objetivo era hacer ver, a los fabricantes, que las bolsas del clásico snack tienen más aire que contenido. Con un total de 160 paquetes atados con celofán y plástico se logró crear una especie de bote capaz de sostener a dos personas. Pero no solo eso, los estudiantes lograron cruzar el río Han con la embarcación.
Cabe resaltar que Han, ubicado en Seúl, es uno de los más grandes de Corea del Sur. Así, la barca elaborada con bolsas de papas fritas hizo un recorrido de 1,5 kilómetros. Por otro lado, la estructura construida con bolsas tuvo un largo de dos metros y 80 centímetros de ancho.
¿Se justifica que las bolsas de papas fritas tengan más aire que contenido?
Con la acción de los estudiantes coreanos queda evidenciado que el reclamo a las compañías que comercializan papas fritas de extiende por todo el mundo. No obstante, hay teorías que justifican el excesivo espacio sobrante en los empaques.
Se trataría de una mezcla de dióxido de carbono, nitrógeno y oxígeno. Esta combinación no resulta peligrosa ni afecta el sabor el producto. Su presencia no reacciona con las moléculas que se encuentran en las bolsas. Más bien, impiden que crezcan bacterias. Además, con menos oxígenos las papas se oxidan menos.
Por otro lado, la gran cantidad de aire provoca el abultamiento de la bolsa y, por consecuencia, se evitan impactos que destruyan las papas fritas. La presencia de aire que incomoda a los consumidores al abrir el producto responde a la necesidad de protección y conservación.