Durante una entrevista, el CEO de Meta declaró que, en el futuro, la IA podrá asumir diversas funciones que podrían poner en riesgo el papel de las agencias y el modelo de negocio que han construido.
Mark Zuckerberg, CEO de Meta, ha revelado una propuesta que podría afectar la industria publicitaria global. En una entrevista con Ben Thompson de Stratechery, afirmó que la inteligencia artificial podrá asumir completamente la creación y ejecución de campañas. Desde generar imágenes hasta medir resultados, la IA haría el trabajo que hoy realizan agencias y especialistas.
El concepto, descrito como “creatividad infinita”, busca que los anunciantes solo indiquen su objetivo comercial y presupuesto. Meta, a través de su IA, produciría contenido visual, redactaría anuncios, los distribuiría por sus plataformas, y optimizaría su rendimiento en tiempo real. El resultado: campañas automatizadas de principio a fin.
Zuckerberg sostiene que Meta ya ha perfeccionado la medición de resultados y la segmentación de audiencias. Asegura que su tecnología supera incluso a los propios anunciantes al identificar públicos con mayor potencial de conversión. Esto, afirma, permite garantizar resultados concretos en vez de simples impresiones.
La propuesta amenaza con desarticular el modelo de las agencias publicitarias tradicionales. Meta centralizaría el proceso completo, aumentando su control sobre el ecosistema publicitario. Plataformas como Facebook e Instagram, ya dominantes, sumarían ahora una ventaja tecnológica difícil de igualar.
Esta nueva propuesta podría beneficiar especialmente a pequeños negocios, que accederían a campañas potentes sin necesidad de recursos creativos o técnicos. Sin embargo, expertos advierten que la pérdida de control creativo y de marca puede generar riesgos reputacionales para las empresas.
Aunque aún es una visión en desarrollo, la apuesta de Zuckerberg obliga a toda la industria publicitaria a repensar su futuro. Si Meta logra automatizar y escalar la creatividad, podría redefinir la publicidad digital como la conocemos, dejando atrás el modelo humano-agencia-cliente.