Charlie Brooker, autor de la exitosa serie de Netflix, le pidió al modelo de lenguaje basado en inteligencia artificial “escribir” un episodio del programa, pero no funcionó como esperaba.
El famoso creador de la aclamada serie ‘Black Mirror’, Charlie Brooker, decidió experimentar con inteligencia artificial al utilizar ChatGPT para escribir un guion. Sin embargo, el resultado no cumplió con las expectativas del creador y dejó un sabor amargo en su experiencia.
A pocos días de que se estrene otra temporada más de la exitosa serie (15 de junio), su autor tomó la decisión de probar el famoso bot de ChatGPT para crear uno de sus episodios, pero no funcionó como esperaba.
“He jugado un poco con ChatGPT. Lo primero que hice fue escribir ‘generar episodio de Black Mirror‘ y aparece algo que, a primera vista, se lee plausiblemente. Pero, a segunda vista, es una mierda. Lo que hace es buscar todas las sinopsis de los episodios de Black Mirror y mezclarlas. Luego, si profundizas un poco más, dices: ‘Oh, en realidad no hay ningún pensamiento original aquí’. Es Mike Yarwood (un comediante): hay una referencia tópica”, comentó Charlie.

Sin embargo, el autor de ‘Black Mirror’ pudo sacar algo positivo de esta experiencia. Así lo contó: “Sabía que había escrito muchos episodios en los que alguien dice ‘¡Oh, estuve dentro de una computadora todo el tiempo!'”. Entonces, ¿qué hacer en estos casos? “Pensé: ‘Voy a descartar cualquier sentido de lo que creo que un episodio de Black Mirror es. No tiene fin tener un programa de antología si no puedes romper tus propias reglas. Fue una especie de agradable vaso de agua fría en la cara”.
Esta experiencia sirve como un recordatorio de que, si bien la inteligencia artificial ha avanzado significativamente en muchos campos, todavía hay áreas en las que el toque humano sigue siendo esencial. La creatividad, la emoción y la profundidad que un creador puede aportar a una historia son elementos únicos que, hasta ahora, no pueden ser replicados por la inteligencia artificial.
No olvidemos que la relación entre la inteligencia artificial y la creatividad humana sigue siendo un territorio emocionante y en evolución, y este experimento con ChatGPT es un recordatorio de que el toque humano sigue siendo irremplazable en el mundo de la escritura y la narración de historias.