Así lo afirmó el ex entrenador Arsene Wenger, director de desarrollo del fútbol mundial de la instancia. Aseguró que la motivación de la propuesta no es económica sino para elevar la competitividad del deporte rey.
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Arsene Wenger, director de desarrollo del fútbol mundial de la FIFA, dio una entrevista a la revista deportiva francesa L’Equipe en la cual reiteró la propuesta de la instancia de modificar el calendario de grandes torneos, cuya innovación más llamativa sería llevar a cabo la Copa del Mundo cada dos años.
De aprobarse, los cambios no se harían efectivos hasta el año 2028, manteniendo igual la agenda para el próximo mundial de Qatar y para el siguiente de 2026 que organizarán en conjunto Estados Unidos, México y Canadá, debido a los compromisos ya adquiridos.
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Esta innovación vendría acompañada de una reorganización de las competencias continentales, las cuales se harían en los años alternos. Para Werger esto aportaría más competitividad al deporte y beneficiaría la salud de los jugadores. Enfatizó que la decisión no tiene ningún basamento relacionado con un aumento de las ganancias financieras.
“El objetivo es seguir mejorando la calidad del fútbol mejorando la frecuencia de las competiciones en paralelo a la mejora de las reglas del juego”, afirmó.
Negó categóricamente que la propuesta tenga un trasfondo comercial. “En absoluto. No habrá más partidos que antes y a los jugadores las selecciones les solicitarán con menos frecuencia. La idea es mejorar la calidad del juego y de las competiciones. No hay ninguna intención financiera detrás, máxime cuando la FIFA reparte el dinero a todas las federaciones del mundo”.
También justificó la idea con que cada vez hay menos interés del público por los largos periodos clasificatorios. De eso manera, estos partidos en los que se disputan boletos para los campeonatos internacionales se agruparían en dos periodos: octubre y marzo. Adicionalmente, cada año al final de la temporada se celebraría la fase final del Mundial o del campeonato continental, de forma alternativa.
Además, aclaró que los jugadores contarían con un período de 25 días de descanso después de las fases finales de las competencias, por lo que no estarían sometidos a las exhaustivas exigencias físicas del calendario actual.