El impacto económico de los eventos de rally impulsa los negocios locales de Lima, Ica, Junín, Ayacucho, Apurímac, Puno, Huancavelica, Cusco y Arequipa. Su alcance lo vuelve atractivo para patrocinadores que contribuyen a la inversión mecánica y logística de los vehículos.
El Automóvil Club Peruano (ACP) organiza los eventos de deporte motor más importantes del país. Las rutas de competencia determinadas no solo elevan el nivel de los participantes, sino que también hacen girar la economía por su presencia en Lima, Ica, Junín, Ayacucho, Apurímac, Cusco y Arequipa.
Por ejemplo, el Rally ACP cuenta con cinco carreras ubicadas en las regiones de Quilmaná, Asia, Chilca, Pisco y Canta. Cada una de ellas tiene un promedio de participación de 50 pilotos con sus respectivos auspiciadores.
En tanto, el emblemático Rally Caminos del Inca, con más de 50 años de historia, reúne a un estimado de 80 conductores. Esta competencia es conocida por su exigente recorrido desde la costa hasta la sierra.
Por ello, los últimos ganadores de la carrera han demostrado que ha aumentado la inversión en autos, equipo mecánico, logístico y más. Esto resalta el interés de las marcas por tener presencia en eventos del deporte motor que tienen gran alcance y eso se refleja en las redes sociales.

Alcance digital
Siguiendo esa línea, la cuenta del ACP en 2024 alcanzó a 1,8 millones de personas y generó 1 millón de interacciones. De manera similar, la cuenta del Rally Caminos del Inca tuvo el mismo alcance y cantidad de interacciones.
Un dato revelador sobre Caminos del Inca es que llega a más de 30 millones de personas a través de medios digitales que cubren el evento. Este impresionante alcance digital evidencia el interés y la pasión que el público tiene por el deporte motor en el Perú.
Luis Alayza, piloto y actual presidente del ACP, explica la estrategia empleada. “Luego de la para por la pandemia, aprovechamos la alta expectativa de los pilotos para relanzar la carrera con una nueva imagen y un concepto más aventurero. Desde el 2022 han participado 300 tripulaciones y se ha consolidado Caminos del Inca como la carrera más esperada del año”, detalla.
Como vemos, el ACP ha sabido aprovechar las plataformas digitales para mantener a los aficionados informados y comprometidos. En ese sentido, las transmisiones en vivo, las actualizaciones en tiempo real y la interacción constante con los seguidores han sido clave para aumentar la visibilidad de los eventos.
Además, la cobertura mediática juega un papel crucial, puesto que permite que el rally llegue a audiencias internacionales. De esa manera, amplía su impacto y lo vuelve atractivo para posibles patrocinadores.
“Caminos del Inca es, en estricto rigor, la única fiesta nacional que une los pueblos andinos gracias a una carrera de autos. Los pilotos representan a sus pueblos demostrando ser los mejores embajadores, mientras que los alcaldes ruegan por incluir sus distritos en la ruta de la próxima edición. También es una gran oportunidad para dar a conocer paisajes y zonas inéditas de nuestra sierra, a través del siempre desafiante deporte del automovilismo”, complementa Alayza.

Alcance económico
Los eventos de rally están manejando actualmente un aproximado 9 millones de dólares de forma anual que se ven repartidos entre costos logísticos y administrativos, así como el parque automotor. Este último viene creciendo año a año con la incursión de coches de categoría mundial como los Rally 3.
Sobre los costos logísticos, contar con mejores coches implica mayor inversión en el cuidado de la máquina, por lo que los montos de inversión para mecánicos y piezas han aumentado. Mientras que, los temas administrativos, responden a permisos para que la competencia pueda realizarse.
Todo esto genera un impacto económico, teniendo en consideración que hay más de 2 millones de personas que asisten a ver competencias de rally. Esto impulsa los servicios de la ciudad, como hotelería y gastronomía, llegando a contribuir con aproximadamente 5 millones de dólares anuales.
Adicionalmente, la inclusión de marcas en este tipo de eventos viene aumentando por la búsqueda de llegar a un público masivo y de nivel nacional. Por eso, el valor total de acuerdos comerciales que se maneja de forma anual de las carreras más el de los pilotos está estimado en 2 millones de dólares.
En total, los eventos de rally mueven una inversión de 16 millones de dólares durante el año. El efecto positivo que genera impulsa la economía local en las regiones donde se llevan a cabo los eventos, por medio del aumento del consumo y la creación de empleos temporales relacionados con su organización y logística.
Al respecto, Julio Medina, director en INYOGO, agencia a cargo de la comercialización del ACP, destaca la impresionante masa que mueve el deporte motor en el Perú. “No es poco mover a dos millones de personas y generar un movimiento económico de más de 16 millones de dólares anuales. Esto representa una gran oportunidad para que las marcas quieran conectar con su público”, comenta.
¿Cómo captar a los fanáticos?
El calendario 2025 de carreras viene más cargado de la mano de competidores con mejores autos y rutas más exigentes. Entonces, existe una necesidad de explotar el alcance masivo que tiene por medio de distintas estrategias.
La implementación de zonas hospitality brinda nuevos espacios en las carreras de rally para vivir experiencias únicas mientras se observa la carrera. Con ello, los consumidores pueden ser parte de un servicio personalizado.
Del mismo modo, idear otro tipo de activaciones para el público que fomente un vínculo que acerque el deporte al fan. Por último, la cobertura total de las carreras planificadas por la señal de TV Perú de este año será vital para llegar a más personas.
“Es importante que se refuerce la conexión con el fan, no solo en ruta sino también en transmisión abierta y plataformas digitales. Esa es la clave para el crecimiento que debería tener el deporte motor y las marcas pueden jugar un rol clave en este plan”, concluye Medina.
