En 2018, Balenciaga incursionó en el mundo de los bolsos de lujo con un accesorio de más de 2 mil dólares muy parecido a uno de Ikea. La marca sueca respondió con ingenio.
En 2018, Ikea respondió con ingenio a la incursión de Balenciaga en el mundo de los bolsos de lujo. La controversial Arena Extra-Large Shopper Tote Bag de la firma de moda, con un sorprendente parecido a las icónicas «bolsas azules» de Ikea, causó revuelo en las redes sociales. La creación, valorada en 2,005 dólares (7,501 soles), fue objeto de comparaciones por parte de los usuarios, quienes destacaron las similitudes visuales con la asequible bolsa sueca a 50 centavos de dólar.
Ikea, lejos de tomar acciones legales, optó por una estrategia publicitaria ingeniosa. Así, lanzó un anuncio que aconsejaba a sus clientes cómo diferenciar entre la bolsa azul original y su contraparte de lujo. En un tono ligero y desenfadado, la empresa sugería agitar la bolsa, indicando que, si cruje, es auténtica. Además, instaba a sus clientes a desechar el bolso de lujo, subrayando la resistencia y versatilidad de la bolsa Frakta, que podía ser enjuagada con una manguera de jardín cuando estaba sucia.
La publicidad también resaltaba la multifuncionalidad de la bolsa azul, y proclamaba con orgullo que podía transportar desde equipo de hockey hasta ladrillos y agua. La estrategia de Ikea no solo defendía su producto, sino que también ridiculizaba sutilmente la extravagancia de pagar una suma exorbitante por un bolso que, según ellos, no podía igualar la durabilidad y utilidad de la bolsa sueca de bajo costo.
Aunque Balenciaga no confirmó si la similitud era intencional, Ikea se mostró halagada y señaló que nada superaba la versatilidad de su icónica bolsa azul sostenible.
Cinco años después, Ikea vuelve a hacerlo
La última creación de Balenciaga, una falda toalla de 710 dólares (2,656 soles), ha generado controversia. Aunque parece ser una simple toalla de algodón con el logotipo de Balenciaga bordado, su diseño imita la forma de una toalla al salir de la ducha. Esta pieza, parte de la colección Resort 2024, refleja la continua búsqueda de Balenciaga por desafiar las normas establecidas en el mundo de la moda de lujo, aunque las críticas en redes sociales no se han hecho esperar.
Ikea ha participado en esta conversación de manera ingeniosa, aprovechando el lanzamiento de la controvertida falda-toalla para presentar su propia interpretación de la prenda: la toalla de baño VINARN, a un precio de 15 dólares (52 soles).
A través de su cuenta de Instagram, la marca sueca compartió una imagen de un modelo vestido de manera similar al de Balenciaga, pero luciendo la toalla de Ikea y adoptando una postura semejante. Sin embargo, la genialidad no se detiene ahí; en la descripción, destacan: «Presentamos la nueva toalla falda VINARN. Una pieza esencial de la colección de primavera 2024».