La industria tecnológica sigue enfrentando la crisis de componentes necesarios para la fabricación de sus productos y esta marca toma medidas extremas para no perder consumidores.
Desde la automoción hasta la electrónica de consumo, la escasez de chip o semiconductores se ha convertido en la verdadera pandemia para la industria tecnológica. Trayendo como consecuencia la aplicación de medidas desesperadas por parte de las empresas para no parar sus actividades, como el caso de Canon que ahora explica a sus usuarios cómo instalar cartuchos de tinta no oficiales en sus impresoras.
Para entender este escenario, es necesario recordar que hace años fabricantes como Canon, HP, Epson o Lexmark dieron con una estrategia para potenciar su negocio: sus impresoras funcionan únicamente con el uso de cartuchos de tinta dotados con chips -los que ahora están escasos- que detectan los niveles de tinta restante.
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Una estrategia que hasta ahora les ha permitido obligar a los usuarios a utilizar los cartuchos que la marca vende bajo un concepto de “oficiales”, una opción mucho más costosa que rellenar los cartuchos con tinta de forma manual o usar cartuchos ‘falsos’, algo que está considerado como piratería por parte de las empresas del rubro por estar en contra de sus derechos digitales.
Dando marcha atrás a la estrategia de los cartuchos originales
La escasez mundial de chips ha llevado a Canon a dar marcha atrás con esta lucrativa estrategia, y es que, ante la falta de cartuchos con dotados con componentes específicos, la compañía japonesa ha preferido mantener la relación con sus consumidores.
Por tanto, ha aceptado que sus impresoras funcionen con cartuchos de tinta no oficiales e incluso se ha encargado de dar personalmente las instrucciones a los usuario sobre cómo hacer lo que hace poco criminalizaban.
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A través de una publicación en su página web para la región europeo, Canon señala cuáles son los modelos afectados y da instrucciones precisas a los usuarios de sus impresoras para que puedan configurarlas y en consecuencia estas comiencen a funcionar usando cartuchos de tinta no oficiales.
¿Cuánto tiempo durará esta estrategia?
La ironía no acaba aquí. Distintos grupos de consumidores y activistas por los derechos digitales han denunciado por años esta estrategia de los fabricantes de impresoras, que hasta ahora sostenían que era necesario usar cartuchos de tinta oficiales (con chips) con la supuesta finalidad de asegurar la calidad de impresión.
Un argumento que ha quedado totalmente expuesto. “Aunque no hay un impacto negativo en la calidad de impresión al utilizar consumibles sin componentes electrónicos, ciertas funciones auxiliares, como la capacidad de detectar los niveles de tóner, pueden verse afectadas”, explican. Eso sí es algo que podría afectar negativamente a los usuarios.
Por otra parte, a pesar de todas las incongruencias puestas en contexto por esta crisis global de los semiconductores, Canon ha explicado que se trata de una decisión excepcional que se mantendrá “hasta que se reanude el suministro normal”.