La popularidad adquirida por modelos como ChatGPT, Gemini o Claude, y su integración en Bing o Google, están cambiando la dinámica de búsqueda de los usuarios.
Durante más de dos décadas, el SEO (Search Engine Optimization) ha guiado las tendencias del marketing digital. Su objetivo consiste en lograr que un sitio apareciera entre los primeros resultados de búsqueda para atraer clics, por medio de palabras clave, backlinks, metadatos, etcétera.
No obstante, hoy en día, la inteligencia artificial (IA) generativa viene reconfigurando el modo en que los usuarios encuentran información en Internet. Siguiendo esa línea, la popularidad adquirida por modelos como ChatGPT, Gemini o Claude, y su integración en Bing o Google (vía Search Generative Experience o SGE-), están cambiando la dinámica de búsqueda de los usuarios. Esto ha hecho que muchos dejen atrás las formas de búsqueda tradicionales.
SEO vs IA
Como consecuencia de esa transición, el comportamiento del usuario se ve alterado, lo que también marca un giro de 180 grados en la forma en que opera el SEO. Sobre todo, porque las respuestas generadas por IA ya no remiten a una lista de enlaces, sino que resumen la información solicitada directamente en la interfaz del buscador, lo que resta importancia a los clics.
De hecho, según SparkToro, el 65% de las búsquedas en Google del 2024 no generaron ningún clic, un aumento significativo frente al 50% registrado en 2020. De la mano del SGE, dicha cifra podría superar el 75% este año, disminuyendo el tráfico orgánico hacia sitios web, incluso los mejor posicionados.
Como respuesta, aparece el AEO (Answer Engine Optimization), el cual busca que las respuestas generadas con IA incluyan y referencien marcas, productos o servicios específicos. Como vemos, a medida que Google continúa ajustando su SGE y los modelos de IA avanzan en comprensión semántica, las reglas en el juego del posicionamiento están siendo modificadas en tiempo real.
La era del SEO, como lo conocíamos, está cambiando su lógica de visibilidad digital. Esto quiere decir que, en este nuevo paradigma, solo quienes logren comprender el lenguaje de la IA, dominar sus algoritmos y generar valor real para los usuarios, podrán seguir compitiendo.