Un estudio del Journal of Marketing señala que consumir bebidas con cafeína durante o después de las compras estimula la adquisición por placer y aumenta la capacidad de compra de los consumidores.
El sabor, los beneficios y su conveniente efecto por las mañanas hacen del café una bebida indispensable en la rutina. Sin embargo, ver la ingesta de cafeína como un agente que incrementa las compras por placer es información desconocida para la industria del Marketing. Para demostrarlo, el Journal of Marketing midió el comportamiento de los consumidores en tiendas después de ingerir bebidas que contengan cafeína.
El efecto de la cafeína
Para empezar, se tomó en consideración toda clase de bebidas que contengan cafeína. De manera que entraron en el estudio personas que bebieron gaseosas, bebidas energéticas, café o té. El descubrimiento señala que los compradores que consumen estas bebidas antes o durante las compras tienen comportamientos más impulsivos para adquirir productos. Además, amplían el margen de gasto invirtiendo mucho más de lo que tenían planeado.
El estudio indica que la cafeína tiene “consecuencias financieras negativas no intencionadas… en gasto” porque se adquieren muchos más bienes. La mayor incidencia de compra se dio en productos “altamente hedónicos”; es decir, que satisfacían el placer personal. Los productos menos relacionados al placer fueron un poco relegados.
Nuevas estrategias de Marketing
Identificar que una actividad externa al consumo traiga consecuencias positivas al incremento de ventas es un punto muy importante para ser considerado por los especialistas de Marketing. Ya algunos centros comerciales y tiendas cuentan con cafeterías cercanas a sus establecimientos. Para los consumidores, esta información puede ayudarlos en su decisión de controlar el gasto impulsivo.