Del mismo modo, la silla en la que se sentaba el director durante las filmaciones fue adquirida por $91.000, en el evento organizado por Julien’s Auctions y TCM en el hotel The Peninsula Beverly Hills.
El legado de David Lynch incluye obras de culto como “Eraserhead”, “Mulholland Drive”, “Blue Velvet” y la serie “Twin Peaks”. Luego de su fallecimiento el 16 de enero del 2024, muchas de sus pertenencias pasaron a ser invaluables, lo que atrajo la atención de fanáticos y coleccionistas.
Por eso, desde fines de mayo hasta el 18 de junio, la página web Julien’s Auctions inició la subasta de casi 450 artículos de Lynch. Entre guiones inconclusos, guitarras e incluso la silla en la que se sentaba durante las filmaciones.

La venta final tuvo lugar el 19 de junio en un evento organizado por la cadena Julien’s y TCM en el hotel The Peninsula Beverly Hills. Catherine Williamson, directora general de Entretenimiento de Julien’s Auctions, aseguró que dirigir la subasta ha sido un privilegio. “Cada objeto de esta colección sirvió como una ventana al surrealista e inflexible mundo creativo de Lynch, ya sea desde sus innovadoras películas, su trabajo en televisión o su estudio personal. La acogida global a la subasta refleja no solo la importancia cultural de su legado, sino también la profunda admiración y reverencia que inspira entre fans, colaboradores y coleccionistas”, declaró.
Lujos surrealistas
En ese sentido, la subasta de la colección de objetos de David Lynch recaudó $4,25 millones en total. Dentro de este monto, $195.000 fueron destinados a la compra de 11 guiones de “Ronnie Rocket”, el proyecto cinematográfico que el director no terminó.
En tanto, tres guiones de la producción de “Mulholland Drive” alcanzaron la cifra de $104.000. Mientras que, las copias del guion del episodio piloto de “Twin Peaks”, con el nombre original “Northwest Passage” tachado, llegaron a ser vendidas por $91.000 dólares.
La copia personal de 35 mm de Lynch de su primer largometraje, “Eraserhead”, fue comprada por 52.000 dólares. Además, la silla desde donde dirigió innumerables escenas fue adquirida por $91.000.
