Por: Giancarlo Bouverie, Socio Fundador de la Asociación Peruana de Visual Merchandising.
Hoy en día comprar es un placer, en la actualidad el visual merchandising es un generador de nuevas experiencias dentro de un punto de venta. Gracias a estrategias como la creatividad, el orden, la distribución, el diseño, la composición, etc., seremos capaces de crear un espacio de venta que nos cuente una historia, ya que el consumidor necesita de nuevos estímulos para satisfacer sus deseos de compra.
El Escaparate: Es el primer contacto con el consumidor, ilustra el tipo de mercadería que encontraremos al interno del punto de venta y sus características. La vitrina es un gran instrumento de comunicación, desarrolla la fantasía y la imaginación del consumidor. Por lo tanto, el nivel de creatividad para exponer el producto debe de ser alto. Recordemos que solo tenemos pocos segundos para cautivar al cliente.
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A veces encontramos vitrinas sin identidad, en la que el propietario cree que colocando mucha carga de mercadería va a vender más, bajo el pensamiento de “debo de hacer ver todo lo que puedo ofrecer”, creando confusión, sin resaltar ningún producto y forzando la mirada a reconocer algún elemento importante. En otro momento logramos el equilibrio de crear una vitrina con las características necesarias para ser llamada creativa con composición, color y diseño, pero la dejamos en muestra por mucho tiempo, ocasionando que el consumidor ya no la vea como con la misma al principio.
El Styling: El maniquí es uno de los elementos primordiales a tener en cuenta, la ropa debe estar bien planchada, usar la talla correcta para vestirlo y crear el outfit adaptado. Es recomendable no usar etiquetas ni piochas en el escaparate, pero colocar zapatos en el maniquí es de vital importancia, así como pelucas bien peinadas, pestañas o aretes si es necesario. La figura será el justo comunicador entre el brand y el punto de venta, por lo tanto es recomendable utilizar el muñeco y atuendo correctos para que el cliente entienda tu target.
Soportes: Para poder distribuir los productos sea en la vitrina o en un punto de venta será necesario conocer las reglas de cómo viene percibido un producto por el consumidor, los soportes o expositores nos ayudan a resaltar el producto creando exposiciones cautivantes y ordenadas, las herramientas que utilizaremos para exponer serán de varios tipos mesas, sillas, maniquíes, rieles, muebles en general que nos ayudaran a mostrar con creatividad el producto a exponer.
La luz: El escaparate crea un punto virtual entre la calle y el punto de venta, una correcta y llamativa iluminación tiene mucha importancia para iniciar la comunicación con el consumidor.
Al igual que la vitrina, en el interior del punto de venta sigue siendo importante la iluminación, allí debemos evaluar la arquitectura, materiales, tipo de productos en venta, mobiliario de exposición, etc., para poder crear un tipo de iluminación correcta.
Por ejemplo, en una tienda de moda necesitaremos una luz general, que ilumine el ambiente, una luz puntual que resalte los productos a exhibir y una luz de decoración, la cual colocaremos en la mesa display y counter. Otro punto a considerar y no olvidar son las luces del vestidor que, por lo general, se descuidan mientras que estas deberían ser las más estudiadas, porque es allí donde terminamos de convencer al cliente. En este espacio no debería haber sombras ni otros elementos que cambien la percepción sobre el tono real del producto.
Las fotografías que vemos a continuación fueron tomadas en el centro de Milán, Italia, durante la última temporada:
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