Dos jóvenes peruanas iniciaron este negocio hace seis años con la intención de permear en un mercado copado por grandes marcas. Una estrategia de ventas online y una narrativa que busca romper tabús ha logrado desde entonces captar un nicho que se fortalece.
Dos amigas se unieron en 2015 para iniciar la empresa Copa Menstrual Perú, un emprendimiento que mezcla la preocupación por el medio ambiente con el empoderamiento femenino a través de la venta online de artículos de higiene menstrual sostenible. Su producto emblema es el que le da nombre al negocio, pero también incluyen en su catálogo toallas ecológicas y ropa interior absorbente.
Para permear en un mercado copado por grandes marcas, el dúo debió valerse de una narrativa creativa que mostrara al negocio como un espacio seguro para mujeres con interés en entrar en la conversación, cambiar de hábitos o incluso con simple curiosidad. Hoy sus números son favorables y van en ascenso.
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Conversamos con este par de emprendedoras, quienes hablaron de las ventajas de sus productos, de los elementos sustantivos de su negocio, de su estrategia de ventas y de cómo han logrado sortear prejuicios. Esto nos contaron:
—¿Cómo y cuando nació Copa Menstrual Perú?
—Somos Jessica Guzman y Talita Gnidarchichi, dos amigas que en el 2015 decidimos vender copas menstruales en Perú. Jessica ya la usaba, le encantaba el producto y se dio cuenta de que no existía en el mercado nacional. El uso de la copa menstrual tiene tantas ventajas que nos sentíamos en la necesidad de dar a conocer este producto para que más mujeres puedan vivir su menstruación de manera positiva.
Llevamos más de 6 años en el mercado peruano y nos dimos cuenta de que empezaba a crecer la demanda de productos para gestionar la menstruación de forma más ecológica, pero no necesariamente todas querían cambiar a la copa menstrual. Es así como hace unos años crecimos el catálogo y ahora también ofrecemos toallas de tela y ropa interior absorbente, productos que también son reutilizables y que duran varios años.
—¿Qué estrategias comunicativas y de marketing han usado para impulsar en el país este tipo de productos que están rodeados de tabú?
—Al inicio no fue fácil porque nos estábamos enfrentando un mercado complicado en el que hablar de menstruación, del cuerpo femenino y sexualidad seguía siendo tabú. Sin embargo, creamos un espacio bastante seguro donde las chicas se podían comunicar con nosotras.
Y es así que empezamos a recibir cientos de mensajes a la semana y empezamos a entender cuál era la verdadera problemática de nuestras clientas y darnos cuenta que no solamente estábamos vendiendo un producto, sino que también estábamos educando mujeres.
Luego de entender las necesidades de nuestras clientas ha sido mucho más fácil poder comunicarnos con ellas, porque entendemos que quieren conocer nuestros productos, pero que también quieren aprender sobre sus cuerpos, quieren aclarar sus dudas y quieren generar cambios en su vida que acompañen su nueva mentalidad con enfoque ecológico. Y esto es lo que comunicamos en nuestras redes sociales.
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—¿En qué segmento de público han logrado la mejor respuesta?
—Mas que hablar de un segmento nos estaríamos refiriendo a un perfil. Son personas que quieren generar un cambio positivo en sus vidas, quieren sentirse cómodas con su periodo menstrual. Muchas de ellas ya están cansadas de los productos tradicionales que usan y que les generan alergias, incomodidad y hasta problemas de salud, y están dispuestas a probar productos nuevos que les den una mejor calidad de vida.
Suelen tener una mayor conciencia ecológica porque entienden cómo las pequeñas acciones del día a día también van dejando huella en el planeta.
Y nos referimos más a un perfil porque hemos llegado a todos los departamentos del Perú y sabemos que son de distintos estratos socioeconómicos porque muchas de ellas también nos cuentan que ahorran por varios meses para poder comprar uno de nuestros productos, y creo que eso refleja lo importante que es este cambio en sus vidas.
—¿En qué ciudades están presentes y cómo es su método de venta y despacho?
—Somos un eCommerçe y llegamos a todo el Perú. También tenemos aliados en otras provincias como Arequipa, Cusco, etc., que ofrecen nuestros productos.
Nuestras ventas son principalmente por redes sociales, donde aclaramos las dudas de nuestras clientas y tenemos distintos partners que se encargan del delivery, tanto en Lima como en el resto del país. ¡Hemos hecho envíos hasta a reservas nacionales! Y nos sentimos muy orgullosas.
—¿Son ustedes fabricantes de los productos de su catálogo o trabajan con aliados comerciales?
—De nuestro catálogo algunos de los productos son importados y otros son productos nacionales, como los productos de nuestro aliado peruano Bamboo Balance.
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—Aún hay muchas personas escépticas ante las formas alternativas y sostenibles de vivir la menstruación. Al respecto de eso, cuéntanos si el uso de este tipo de productos cuenta con un aval científico.
—Creo que lo primero es entender que nosotros hemos crecido en una cultura en la que hablar del cuerpo femenino, hablar de menstruación eran cosas de “solo mujeres”, que eran “secretas” y “sucias” y aún hay personas que piensan así. Afortunadamente este enfoque está cambiando y las nuevas generaciones están entendiendo que la menstruación es normal. Hay más espacios donde se habla del tema y hasta el mismo mercado le está prestando atención. Hoy en día están apareciendo más productos para gestionar la menstruación (y eso no pasaba desde la creación de los tampones), y ahora cada persona puede elegir el producto que se adapta mejor a su estilo de vida.
Con respecto a los productos que ofrecemos, en realidad no son novedad.
Existen desde hace muchísimos años. Por ejemplo, la copa menstrual, que su primera patente es de 1927, o las toallas de tela, que son como las que se usaban hace varias generaciones atrás, pero ahora con textiles tecnológicos y de alta absorción que los hacen más eficientes.
La copa menstrual es bastante popular en otros países y ya existen regulaciones a nivel mundial que aplican a estos productos y existen entidades gubernamentales que se encargan del control de calidad de las copas menstruales. También están aprobados por los colegios ginecológicos de distintos países y recomendado por muchísimos ginecólogos en el mundo.
—Cuéntanos si manejan cifras sobre el uso en Perú de estos productos de higiene menstrual. ¿Realmente se está permeando a un mercado copado por generaciones por las toallas íntimas y los tampones?
—No contamos con las cifras oficiales del mercado nacional, pero en estos más de seis años hemos visto que la demanda de productos ecológicos para la gestión menstrual está aumentando exponencialmente, y ahora también existen muchos otros negocios incursionando en nuestro rubro.
También podemos ver que las marcas grandes están empezando a generar productos de un perfil más ecológico desde toallas descartables biodegradables, ropa interior absorbente, hasta fabricando sus propias copas menstruales. (Nosotras, Tampax, Natracare,etc)
En este tiempo también hemos tenido la suerte de ver cómo el perfil de nuestras clientas ha cambiado porque ahora están más informadas y no tienen las mismas dudas que hace 6 años.