Los nuevos cromatismos están relacionados con la comunidad intersexual. Te contamos más del cambio aquí.
Para conmemorar el Mes del Orgullo LGBTIQ+, la bandera del arcoíris se ha actualizado para garantizar que la inclusión esté en el corazón del movimiento. Es así como el nuevo diseño incorpora a las personas intersexuales.
Esta no es la primera vez que se actualiza la bandera. El debut del arcoiris fue en 1978 en el Desfile de la Libertad Gay de San Francisco, el mismo al que asistió Harvey Milk, venerado activista y político gay de EEUU.
La nueva adición es una sección amarilla completada con un círculo violeta. Fue ideado por Morgan Carpenter, quien trabaja en Intersex Human Rights Australia. “Este es un intento de crear algo que no sea derivado, pero que, sin embargo, esté firmemente arraigado en el significado. El color amarillo se ha considerado durante mucho tiempo como un color intersexual, ni azul ni rosa. El morado también se ha utilizado con el mismo propósito», afirma el sitio web del grupo.
También sigue la tradición de agregar diferentes perspectivas a la bandera, al igual que Amber Hikes, quien introdujo una versión renovada que agregó rayas negras y marrones en 2017. Esto fue para garantizar que las personas de diversos orígenes étnicos se sintieran como en casa debajo de los movimientos LGBTIQ+.
Un año después, en 2018 Daniel Quasar agregó los colores de la causa transgénero a la bandera; azul, blanco y rosa.
La bandera trans original fue diseñada por Monica Helms, una mujer trans, en 1999. Cada color representa algo, rosa para feminidad, azul para masculinidad y blanco para no binario.
El Mes del Orgullo se lleva a cabo anualmente cada junio y busca celebrar el amor, los logros y el progreso de todos los aspectos de las personas LGBT. Sus orígenes se remontan al levantamiento de Stonewall en 1969.
Reconocimiento al colectivo intersexual
La intersexualidad, según la ONG estadounidense Planned Parenthood, es cuando «una persona nace con una anatomía reproductiva o sexual que no encaja en las casillas de mujer u hombre. Es natural y no se considera que requiera tratamiento médico».
Esta organización calcula que solo en EEUU entre el uno y el dos por ciento de las personas son intersexuales. La condición puede manifestarse de muchas formas. A menudo, los médicos lo notan al momento del nacimiento. Otras veces no se descubre hasta más tarde en la vida.