Los proveedores de las prendas de vestir se han excusado con el hecho de que el Ministerio de Trabajo y Empleo de la India ordenó suspender en 2020 el aumento del salario mínimo. Aunque en septiembre, el Tribunal Supremo de Karnataka dictaminó que la reclamación del Ministerio de Trabajo era ilegal
Trabajadores de las marcas de moda H&M, Zara y Nike en las fábricas de India denuncian percibir salarios precarios, por debajo de los estándares legales establecidos en ese país. Aseveraron que desde hace 20 meses se les ha negado un pago de US$111, considerando que el salario mínimo no supera los US$ 50.
La denuncia fue hecha recientemente por el Consorcio para los Derechos de los Trabajadores (WRC), una organización que vela por los derechos laborales de los empleados en el mundo. El movimiento encontró que en algunas fábricas de H&M, Zara y Nike en la India se niegan a pagar el salario mínimo a sus trabajadores.
Los trabajadores de las marcas en estas fábricas dijeron que pasan hambre porque las fábricas se niegan a pagarles un salario mínimo legal.
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De acuerdo a WRC el importe total de los salarios impagados asciende a unos US$ 55 millones. Asimismo, la organización precisó que son más de 400 000 trabajadores los que no cobran el salario mínimo en Karnataka desde, al menos desde abril de 2020.
El diario británico The Guardian pudo conversar con alguna de las trabajadoras afectadas, quien reveló que solo gana la mitad de lo que necesita para cubrir los gastos básicos de la vida, como la comida y el alquiler.
«Si nos hubieran subido el sueldo el año pasado, habríamos comido verduras al menos varias veces al mes. Este año, solo he alimentado a mi familia con arroz y salsa chutney», dijo la trabajadora. También develó que cuando se quejó con los encargados recibió como respuesta un: «Esto es lo que pagamos por hacer aquí. Si no te gusta, puedes irte».
El robo de nóminas
El director ejecutivo de WRC, Scott Nova, dijo que en términos del número de trabajadores afectados y de la cantidad total de dinero robado, este es el robo de nóminas más atroz que han podido descubrir.
Nova dijo que la «indiferencia e inacción» de todas las marcas que compran ropa en la región con respecto a la situación a la que se enfrenta la mano de obra femenina, mayoritariamente pobre, es «vergonzosa y brutal». Afirmó que, a pesar de las insistentes demandas del WRC durante los últimos dos años, las marcas occidentales se han negado a intervenir o no han tomado ninguna medida para garantizar que los trabajadores de la confección reciban una remuneración acorde con la legislación india.
«Pagar el salario mínimo es, de hecho, el nivel más bajo de responsabilidad de las marcas hacia sus empleados. Si ni siquiera insisten en pagar el dinero, permitirán que continúen las violaciones de los derechos humanos a gran escala con impunidad». Scott Nova, director ejecutivo del WRC.
La excusa
Los proveedores de las prendas de vestir se han excusado con el hecho de que el Ministerio de Trabajo y Empleo de la India ordenó suspender, en 2020, el aumento del salario mínimo. Sin embargo, el septiembre, el Tribunal Supremo de Karnataka dictaminó que la reclamación del Ministerio de Trabajo era ilegal y que el salario mínimo, incluidos todos los atrasos, debía pagarse a los trabajadores independientemente de cualquier otro procedimiento legal.
Según el WRC, los proveedores de ropa son el único sector industrial de Karnataka que se niega a cumplir la orden judicial.
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