En noviembre de 2021, la marca redujo sus expectativas de producción del PlayStation 5 por escasez de componentes. Ante esta situación, la PS4 se presenta como una alternativa más barata y fácil de desarrollar, debido a que usa chips menos avanzados
En un intentando desesperado por hacer frente a la escasez de consolas de PlayStation 5 (PS5), Sony anunció que incrementará en este año 2022 la producción de la predecesora, la PlayStation 4 (PS4).
Fuentes cercanas al conglomerado japonés han develado, pidiendo resguardar su identidad, que aunque Sony nunca dejó claro cuándo dejaría de producir la PS4 tenía previsto detener su fabricación a finales del 2021. Sin embargo, destacan que debido la carestía de la consola de última generación planea introducir al mercado un millón de PS4.
Es preciso destacar que la PS4 usa chips menos avanzados y es más sencilla de fabricar, por lo que resulta una alternativa, en medio de la crisis, económicamente más viable para Sony.
Sony, además, enfrenta otro inconveniente: la falta de un catalogo exclusivo fuerte. Esto parece ser una tendencia desagradable que se ha instalado en los estudios debido a la pandemia por el coronavirus, pues muchos han tenido problemas en el desarrollo de sus proyectos y el lanzamiento de muchos videojuegos se ha aplazado.
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Ante esta situación, PlayStation 4 se presenta como una alternativa mucho más barata y fácil de producir. Al tratarse de una máquina lanzada en 2013, los chips necesarios para su fabricación son mucho más accesibles y se han visto menos afectados por la escasez general de semiconductores.
Además, con más de 116 millones de unidades vendidas en todo el mundo, PlayStation 4 es la cuarta consola más exitosa de la historia y cuenta con una gran base de usuarios y un catálogo de juegos muy extenso. No es una opción que satisfará a los usuarios más exigentes, pero la idea de Sony es que ayude a reducir la presión sobre todo por parte de los jugadores más casuales.
En noviembre de 2021 redujo sus expectativas de producción del PlayStation 5 por escasez de componentes, que incluye equipos poco llamativos pero esenciales, como los chips de gestión de energía.
Sony había proyectado ensamblar más de 16 millones de unidades para marzo del 2022, lo que le permitiría alcanzar su objetivo de ventas para el período, pero ahora la empresa redujo la cifra a unos 15 millones, lo que dificulta su objetivo de 14,8 millones de ventas de PS5.
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En el trimestre que terminó en septiembre las ventas de la consola fueron inferiores a las expectativas. Aunque se creía que tendría meses de gloria, pues se convirtió en el dispositivo que más rápido alcanzó las 10 millones de unidades vendidas en julio, desde finales de ese mes fue quedándose por detrás del ritmo de ventas de su predecesora, la PlayStation 4.
