Compañías como Coca-Cola, Philips o Starbucks están incorporando esta tecnología para ofrecer experiencias únicas y destacar en un mercado cada vez más competitivo.
La impresión 3D ha dejado de ser exclusiva de la industria pesada para convertirse en una herramienta innovadora en las estrategias de marketing de marcas globales. Empresas como Converse, Coca-Cola, Philips o Starbucks están recurriendo a esta tecnología para crear experiencias personalizadas y fortalecer el vínculo con sus consumidores en un mercado altamente competitivo.
Converse, por ejemplo, sorprendió al permitir que sus clientes diseñaran e imprimieran sus propios tenis en menos de una hora. Esta experiencia de compra personalizada no solo aumentó la satisfacción del cliente, sino que también impulsó las ventas y reforzó la lealtad hacia la marca, convirtiendo la tienda en un espacio creativo e interactivo.
Coca-Cola también encontró en la impresión 3D una forma efectiva de conectar con su audiencia: produjo miniaturas personalizadas de sus consumidores, lo que no solo reforzó el vínculo emocional con la marca, sino que generó contenido viral en redes sociales. Dior, por su parte, utilizó esta tecnología para crear prototipos y elementos decorativos únicos en sus tiendas, elevando la experiencia de compra.
En el terreno de la sostenibilidad, Philips lanzó “Fixables”, una iniciativa que permite a sus usuarios imprimir en 3D piezas de recambio para productos de cuidado personal. En alianza con Prusa Research y agencias creativas, la marca promueve la reparación como alternativa al consumo desechable, ofreciendo archivos imprimibles y facilitando el acceso a repuestos clave.
En Latinoamérica, la impresión 3D también empieza a ganar terreno como herramienta de marketing. Startups como Wise Innovation Studios, en Chile, han desarrollado campañas inmersivas para marcas como Disney y Marvel, utilizando impresión 3D para acercar productos y experiencias a los consumidores de una manera ágil, creativa y memorable.
Fuente: Merca 2.0