El cambio busca más competitividad del activo digital y como hecho llamativo reducirá el número de Ethers en circulación. Te contamos de qué se trata.
Ethereum, la segunda criptomoneda más usada del mundo luego del bitcoin, sufrirá una actualización el próximo 4 de agosto que afectará su precio, minería y usabilidad. El cambio lleva como nombre London.
Con la nueva versión que registrará de la red Ethereum se implantarán diversas modificaciones, entre ellas la EIP-1559, que afecta a la forma en la que se mina la criptodivisa, este cambio ha traídos comentarios de toda índole debido a que se trata de un cambio casi total en la red Blockchain de Ethereum.
Gracias a esta nueva versión se solventarán los problemas de embotellamiento y altas comisiones. Algo que hará que los mineros vean reducir sus ingresos.
«La importancia de las comisiones es alta, ya que pasarán a ser más bajas e irán a parar a las ballets de Ethereum. Esto hace que la propia red tenga más dinero disponible y armará así una estrategia para disminuir la oferta en el mercado e impulsar el precio de la moneda. Algo que es apoyado por toda la comunidad, salvo por los mineros. Además, esta nueva versión allanará el camino para la llegada de Serinity, también llamado como Ethereum 2.0, en 2022″, indica un análisis de Funds&Markets.
En los últimos días Ethereum ha mejorado considerablemente su competitividad, de hecho, incorporó al menos unas 5.370.000 nuevas direcciones y se convirtió en la criptomoneda con más direcciones activas, superando al bitcoin.
De hecho, analistas de Goldman Sachs difundieron una nota de prensa en la que aseguran que Ethereum tiene el potencial suficiente como para superar a Bitcoin como criptomoneda líder en el futuro.
Por ahora, una de las mayores diferencias entre Bitcoin y Ethereum es que del primero se conoce el número máximo que habrá en circulación: 21 millones. Mientras que del segundo no se ha establecido. Nos obstante, con esta nueva versión decrecerá el número de Ethers en el mercado, y esto perfilará el precio del activo.
“Veo a la moneda moviéndose en un rango que le pueda llevar a los 2.800 dólares en las próximas semanas, para el futuro la tendencia sigue siendo alcista”, asegura José María Lerma, analista de Investing.com.