La moda es un fenómeno que seduce a todos, un fenómeno al cual no podemos ser ajenos, pero como todo tiene un ciclo y afecta no solo a la industria de la indumentaria sino es transversal a todas las manifestaciones del ser humano.
La moda y la sociedad se relacionan de manera dialéctica. La moda no es ajena a la sociedad, ni viceversa. De hecho, la sociedad alimenta a la moda con sus situaciones, conflictos, sistemas, etc. La moda a su vez se va reinventando haciendo que nuestra sociedad se encuentre en constante cambio y evolución de tendencias. No podemos pretender comprender la moda sino ponemos atención a nuestro entorno y como se va desarrollando la sociedad. Por tanto, no podemos afirmar que vivimos bajo la misma moda, sino que vamos adaptando fenómenos globales a nuestro contexto local, sea por apropiación o simplemente por coincidencia.
La publicidad de marcas de moda busca exaltar el cuerpo y cargar de expresiones y valores utópicos la escena, buscando liberar las represiones diarias a las cuales nos enfrentamos día a día. Es justo este tipo de lenguaje que el artista rescata e interviene para destacar los valores inmateriales del cuerpo humano.
El cuerpo como expresión, donde desaparecen los rasgos faciales y con ella los signos comunes de expresión, poniendo énfasis en el cuerpo, en su actitud, su desnudez, cuestionando y valorando el valor de uno frente a la estructura impuesta por el mercado de la moda.
La moda de la democracia, es resultado de diferentes proyectos de Wylly Medrano, realizados en diferentes espacios geográficos, Washington (E.E.U.U.), México DF (México) y Lima, dejando de lado los fenómenos específicos de cada lugar y teniendo en cuenta los fenómenos globales, donde la moda delimita sus ámbitos y a través de nuestros cuerpos busca acercarnos a sus valores, enfrentando nuestra posturas y costumbres diluyendo los límites y creando un verdadero espacio democrático.
Una portada de revista, la publicidad de una marca internacional, catálogos de tiendas por departamento, afiches publicitarios, son todos resultados del lenguaje gráfico de la moda y podemos evidenciar la influencia de la moda como discurso y estructura visual, donde el cuerpo humano, representado en un espacio fantástico, no es más que una pieza más de la composición, una ficha más dentro de esta compleja estructura discursiva. Medrano destaca y pone énfasis sobre el rol de nuestro cuerpo y el poder que tenemos para dominar y enfrentar los fenómenos globales.
Son los mismo recursos de la construcción grafica de la moda: el collage, la intervención y apropiación, que utiliza el artista para cuestionar los valores que asume la moda como suyos, humanizando y rescatando el poder que tiene cada uno para proyectar su imagen y posición frente al mundo.
Ahora nos toca a nosotros continuar con el trabajo de Wylly, observar su trabajo y cuestionar nuestro rol dentro de un sistema. Somos nosotros los que construimos la moda y no la moda a nosotros.
Fuente: Wy