La decisión del gigante tecnológico no significa que vaya a salir del mercado chino, dado que este representa una quinta parte de sus ventas globales.
La pandemia y sus consecuencias continúan influenciando las reglas del juego en el mercado global. Apple no es la excepción en esta dinámica, por ello busca diversificar sus líneas de producción para dejar de depender en un 90% de sus convenios de fabricación en China y quiere diversificar su economía, de acuerdo con un reporte publicado por The Wall Street Journal.
De acuerdo con el diario anglo, la compañía de tecnologica ha comenzado a entablar conversaciones con algunos de sus proveedores para analizar la posibilidad de establecer nuevas instalaciones en otros territorios dentro del continente asiatico, y trasladar allí una parte de la fabricación de sus dispositivos más importantes, como los iPhone, iPad y Mac.
Hasta ahora, la información conocida señala que Apple no quiere desprenderse de sus alianzas con el mercado chino. La principal razón de esto es que China es uno de los principales mercados de la firma californiana, tanto que representa una quinta parte de sus ventas globales.
Sin embargo, las recientes restricciones sanitarias ante los rebrotes de la COVID-19 en polos clave como Shanghái, sumadas a problemas previos como la escasez energética y de semiconductores, habrían disparado las alarmas en la empresa que dirige Tim Cook.
Actualmente más del 90% de los productos de Apple se fabrican en China. Esto significa que cualquier nueva interrupción en la línea de producción, como la crisis de contenedores, puede traducirse en pérdidas muy importantes para la compañía.
Los de Cupertino vienen de informar resultados financieros formidables, con ingresos por US$$97.300 millones en el Q2 del año fiscal; sin embargo, ya avisaron que las restricciones por el coronavirus podrían costarles hasta US$8.000 millones en ventas durante el trimestre en curso.
Por otra parte, los bloqueos impuestos por las autoridades chinas debido a la pandemia han impedido que Apple realice controles más exhaustivos al estado de la línea de producción. La empresa acostumbraba enviar comitivas de directivos e ingenieros a chequear en primera persona cómo se fabricaban sus dispositivos, cosa que ya no ha sido posible en los últimos años; al menos al nivel pretendido por Apple.