Paisajes y monumentos de ambos países se reproducen con exactitud en Assassin’s Creed. Te contamos cómo funciona esta campaña en esta nota. También puede ver el spot.
Italia e Irlanda se anotaron en una innovador método para hacer marketing turístico, sobre todo en lo que tiene que ver con parajes históricos: los videojuegos. Y as estadísticas parecen indicar que ha sido una estrategia correcta.
En el caso de Irlanda, sus autoridades suscribieron un acuerdo con Ubisoft, casa matriz del videojuego Assassin’s Creed, y con influencers relacionados con esta plataforma, para promover los viajes hacia los lugares históricos y paisajes naturales que inspiraron el juego y que se reproducen casi con exactitud en ese universo.
Assassin’s Creed es una exitosa saga de juegos en mundo abierto que hoy agrupa a millones de gamers en todo el mundo. Dentro de la plataforma, los jugadores pueden visitar paisaje y edificios en épocas históricas específicas con gran fidelidad. Por ejemplo, en su más reciente entrega se puede ir a la Irlanda del siglo IX.
A través de un comunicado, el director de marketing de Turismo de Islandia, Mark Henry, declaró: «Queremos avivar la curiosidad de los jugadores para que decidan venir a explorar la Irlanda real».
Italia, por su parte, no necesitó firmar ningún contrato sino que lo hizo de forma espontánea y orgánica. La ciudad de Florencia, por ejemplo, que es vital en el juego dado que es el sitio natal de uno de los protagonistas, comenzó a vender paquetes turísticos y tours basados en el juego con gran receptividad.
Ubisoft tiene claro que muchos de sus jugadores entran al juego solo para hacer turismo virtual, por eso inauguró un modo de jugabilidad dedicado a ese fin, con el cual los games pueden simplemente caminar y conocer Londres, Dublín, Creta o Florencia como si fueran visitantes, desactivando el resto de las herramientas como los objetivos y los enemigos e implementando guías virtuales.
El turismo por estas dos vías, incentivando los viajes y permitiendo explorar de forma virtual, se presenta como un gran recurso en un momento en el cual la industria turística apenas comienza a ver luz luego de la paralización global por causa de la pandemia.