Según una reciente publicación del periodista Michael Crider en PCworld, Google ha deteriorado la experiencia de visualización en su plataforma, aprovechando su monopolio en el mercado de videos.
En los últimos años, la experiencia de usuario en YouTube ha experimentado un marcado deterioro, principalmente debido al incremento significativo en la cantidad y duración de los anuncios. Esto ha generado un gran malestar y frustración entre los usuarios.
El descontento se agrava cuando la opción de suscribirse a YouTube Premium no es viable o deseable, ya que muchos consideran que la plataforma debería ser gratuita. La percepción general es que YouTube ha sacrificado la calidad de la experiencia en favor de mayores ingresos publicitarios.
En un reciente artículo publicado en PCWorld, el periodista Michael Crider critica duramente a Google, afirmando que ha arruinado la experiencia de visualización en YouTube aprovechando su posición dominante en el mercado de videos.
«Google no es simplemente una empresa de búsqueda; es la mayor empresa de publicidad del planeta. Esto incluye servicios subsidiarios como Gmail, Google Docs y, por supuesto, YouTube. Sin embargo, el hecho de que la publicidad sea esencial para la web no justifica sus problemas. Los anuncios modernos están dirigidos a los usuarios con una precisión asombrosa, gracias a los perfiles publicitarios generados y actualizados mediante cookies de seguimiento. Estos perfiles probablemente contienen más información de la que los usuarios estarían cómodos compartiendo», señala Crider.
El periodista también destaca que los anuncios saturan las páginas y ocultan el contenido que deberían respaldar, ralentizando el rendimiento con videos y animaciones innecesarias.
«Y eso es cuando no están siendo directamente maliciosos, propagando malware, desinformación, o simplemente estafas. Aunque Google y otros gigantes publicitarios intentan controlar lo que se anuncia, sus sistemas, en gran medida automatizados, tienen fallos que permiten la filtración constante de contenido problemático», añade Crider.
Finalmente, Crider subraya que el incremento en la publicidad coincidió con la introducción de YouTube Premium en 2018, lo que sugiere que Google deterioró deliberadamente la experiencia de usuario para impulsar su suscripción de pago.
«Este sistema está diseñado para acabar con la libertad que caracterizaba a YouTube antes de Google, transformando la plataforma en una herramienta que permite a las grandes corporaciones estafar a los creadores genuinos y apropiarse de los frutos de su trabajo», concluye Crider.