En su edición número 57, el Super Bowl tendrá una lucha fuera del campo entre los anunciantes, entre los que destacan Doritos, Pepsi y Goole.
Los anuncios publicitarios para la Super Bowl LVII ya están todos vendidos. La final de la NFL es un evento que, año a año, atrae a los anunciantes más grandes a nivel mundial. Por ello, las marcas compiten por los espacios publicitarios en el programa televisado más visto de Estados Unidos.
Mark Evans, vicepresidente ejecutivo de venta de espacios publicitarios de Fox, anunció que todos los espacios para el Super Bowl 2023 ya han sido vendidos. El ejecutivo reveló que algunos espacios publicitarios se vendieron por cifras millonarias, que bordean los 7 millones de dólares, por una duración de 30 segundos. La mayoría de los espacios para los spots se vendieron por un precio entre 6 y 7 millones de dólares.
Por otro lado, Evans remarcó que los espacios publicitarios se vendieron mucho antes de lo esperado, pues más del 90% de los lugares se ocuparon antes del final del verano. Esto debido a que los anunciantes más grandes competían entre ellos por los espacios más valiosos. Sin embargo, como señala el representante de Fox Sports, otros lugares se tardaron más en venderse dado el contexto económico y la preocupación de algunas marcas.

El Super Bowl LVII reúne a marcas mundiales
Los anuncios de marcas reconocidas como Doritos, Pringles, M&Ms, Downy, servicios de streaming, fabricantes de automóviles y tecnológicas como Google, estarán disponibles para ser disfrutados por los televidentes del evento.
De otro lado, Anheuser-Busch, marca cervecera, ha renunciado a su acuerdo exclusivo y ya no será el único anunciante de bebidas alcohólicas en la Super Bowl. De esta manera, marcas como Heineken, Diageo, Remy Martin y Molson Coors también tendrán un lugar en la gran final de la NFL.
La edición del Super Bowl 2023 no tendrá presencia de criptomonedas como anunciantes, a diferencia del año anterior. Según Evans, no habrá «ninguna participación en esa categoría».